El presidente aragonés, Javier Lambán, ha anunciado que el Gobierno de Aragón complementará con sus propios recursos las ayudas que conceda el Gobierno central a los sectores afectados por la sequía. Ha explicado que están esperando a que el Gobierno de España defina sus ayudas y ha destacado la sensibilidad del ministro de Agricultura, Luis Planas, por lo que ocurre en el campo español. Lambán espera que la Conferencia Sectorial de Agricultura, Pesca y Alimentación, que se celebra hoy en Madrid, genere respuestas que satisfagan en la mayor medida posible la situación que se está generando en todo el país.

La sequía no solo afecta a la agricultura, sino también a la ganadería y se traduce en el incremento exponencial del riesgo de incendios de sexta generación. El presidente aragonés ha manifestado su preocupación ante la posibilidad de un verano como el que se avecina y la necesidad de tomar toda clase de medidas y precauciones para evitar mayores daños.

Los daños en el sector primario y la ganadería son cuantiosísimos, ha indicado Lambán, señalando que en grandes zonas de Aragón, prácticamente no se va a poder cosechar y que los regadíos también van a tener que restringir su producción. Es necesario tomar medidas para compensar las pérdidas sufridas por los agricultores.

En cuanto a la repercusión de la sequía en los precios de los alimentos, Lambán ha subrayado que es la ley del mercado y que cuando se reduce la disponibilidad de cualquier tipo de mercancía, si esa mercancía la necesita el consumidor, aumenta el precio. Sin embargo, ha expresado su preocupación por la posibilidad de que se produzca un efecto derivado en la inflación y la carencia de alimentos se convierta en un elemento incentivador de la inflación.