Crónica Aragón.

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El zaragocismo se despide de La Romareda en un dramático intento por sobrevivir.

El zaragocismo se despide de La Romareda en un dramático intento por sobrevivir.

El pasado domingo, Zaragoza vivió una jornada de emociones intensas en la que la afición del Real Zaragoza se despidió de su histórico estadio La Romareda. Con un ambiente de camaradería y un lleno total, el equipo logró asegurar su continuidad en la Segunda División con una victoria por 1-0 ante el Deportivo de la Coruña, en lo que fue un momento decisivo a solo una jornada del final de la temporada.

La comunidad zaragocista respondió con pasión a esta despedida, reflexionando sobre casi 68 años de historia en un estadio que ha sido testigo de tantas victorias como desilusiones. Los aficionados se reunieron en las inmediaciones del campo, lo que provocó interrupciones temporales en el servicio del tranvía, creando una atmósfera festiva y emotiva.

El encuentro no solo estuvo marcado por el juego, sino también por la expresión de unidad y apoyo de los hinchas, quienes desplegaron un impresionante tifo con el mensaje "La Romareda siempre será mi estadio". Cada acción alentadora se intensificó cuando los seguidores celebraron los goles críticos de otros equipos que les ayudaron a conseguir la salvación en la liga.

En el centro del campo, el club organizó una ceremonia de homenaje que incluyó la presencia de emblemáticas figuras del zaragocismo. Francho Serrano, capitán del equipo, se dirigió a la multitud para disculparse por el rendimiento del equipo en la temporada y confirmó su renovación, lo que generó un ambiente de esperanza entre los seguidores.

A medida que avanzan los días, se preparan los trabajos para desmontar La Romareda, cuyos elementos serán reutilizados en un nuevo estadio provisional que albergará al equipo en la próxima temporada. Este proceso marca el inicio de una nueva etapa, donde la demolición del viejo estadio dará paso a la moderna Nueva Romareda.

La construcción de esta nueva infraestructura se llevará a cabo en varias fases, comenzando con un estadio modular provisional que estará listo para dos temporadas, hasta 2027, cuando se prevé que estén concluidos los nuevos trabajos. La ubicación del estadio provisional se encontrará en el aparcamiento Sur de la Expo, aunque el Real Zaragoza deberá comenzar la próxima temporada jugando en campos rivales durante los primeros partidos.

Con un presupuesto estimado en 124 millones de euros y una capacidad proyectada para más de 43.000 espectadores, la Nueva Romareda no solo será el nuevo hogar del equipo local, sino que también albergará partidos del Mundial de Fútbol 2030, siendo Zaragoza una de las ciudades seleccionadas para esta importante cita deportiva mundial, lo que promete un futuro prometedor para el deporte en la ciudad.