El debate sobre la atención a los mayores en el medio rural aragonés ha cobrado fuerza tras las recientes declaraciones de la diputada del PSOE, Juana Teresa Guilleme. En sus intervenciones, la parlamentaria ha criticado al Gobierno de Jorge Azcón por, según ella, "abandonar" a este sector vulnerable de la población, enfatizando el cierre de hogares de mayores en días festivos y fines de semana. Un ejemplo que ha sido señalado es el del hogar de Ejea de los Caballeros, que ha visto restringido su servicio en momentos clave.

Guilleme ha mencionado que la administración de Azcón no solo ha hecho caso omiso a un mandato parlamentario que instaba a mantener abiertos estos hogares durante el verano, sino que además, ha faltado a la verdad al afirmar en junio que estos centros estarían abiertos en los meses de julio y agosto. En una rueda de prensa, subrayó que esta situación afecta a más de 4.000 mayores en la localidad de Ejea, quienes se han quedado sin atención en fechas festivas importantes como del 15 al 17 de agosto.

La diputada expuso que, a pesar de las peticiones realizadas por la Junta de Mayores de Ejea para mantener abierto su hogar durante los fines de semana de julio y agosto, la respuesta del Gobierno de Aragón fue negativa, resultando en el cierre del centro. Esto ha dejado a muchas personas mayores sin un recurso vital que combate la soledad y la pobreza energética, una queja que resuena con fuerza en el contexto del medio rural.

Guilleme también hizo hincapié en que el 10 de junio se aprobó una iniciativa en las Cortes de Aragón, respaldada por todos los grupos excepto el PP, que buscaba asegurar que estos centros pudieran operar durante los fines de semana en verano, siempre que fueran solicitados previamente. "El Gobierno no solo ha incumplido este acuerdo, sino que también ha engañado a la ciudadanía", expresó Guilleme, en referencia a una publicación del Instituto Aragonés de Servicios Sociales que anunciaba la apertura de estos hogares en verano.

La diputada cerró su intervención pidiendo explicaciones al presidente Azcón sobre el cierre de un centro como el de Ejea, que desempeña un papel crucial en el medio rural, tanto para mitigar la soledad de los ancianos como para ofrecerles un refugio durante las rigurosas condiciones climáticas del verano. Este llamado a la responsabilidad se produce en un momento en el que en Aragón hay aproximadamente 75.000 mayores que viven solos, de los cuales 10.000 lo hacen de forma permanente.

Guilleme concluyó recordando que, a diferencia de las grandes ciudades donde existen más recursos y oportunidades para este colectivo, las personas mayores en el medio rural enfrentan una realidad distinta y muchas veces olvidada.