Este jueves, el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneas (IAACC) Pablo Serrano dará la bienvenida a la exposición 'Aragón y las artes 1976-1995', una muestra que se enfoca en un periodo esencial de transformación social y artística en Aragón, siguiendo el desarrollo del arte contemporáneo local.

La exposición, que presenta cerca de 750 obras tanto de la colección del museo como de diversas instituciones y coleccionistas privados, es la tercera fase del ambicioso proyecto 'Aragón y las artes'. Este esfuerzo comenzó en 2021, explorando el arte entre 1939 y 1957, y continuó en 2023 con una muestra que abarcó desde 1957 hasta 1975.

Pedro Olloqui, director general de Cultura del Gobierno de Aragón, destacó la relevancia de esta iniciativa durante la presentación. Olloqui afirmó que el Museo Pablo Serrano es un emblema de la identidad cultural aragonesa y que este nuevo proyecto representa uno de los logros más significativos en la región.

La exposición es, según Olloqui, "brillantísima" y "de máxima importancia", ya que narra la evolución de las artes plásticas y el auge de otras disciplinas desde la Transición hasta la fundación del Museo Pablo Serrano. Esta época fue clave para el nacimiento de nuevas corrientes artísticas que reflejan los cambios significativos en la identidad aragonesa y en la sociedad tras el final de la dictadura.

La exhibición ofrece una mirada profunda a la "fecundidad" y la "vitalidad creativa" de los artistas aragoneses entre las décadas de los 70 y los 90, permitiendo a los asistentes comprender el nacimiento de un nuevo Aragón, que mira al futuro con esperanza y compromiso con la democracia y su autonomía.

No solo se limita a la pintura y la escultura; la muestra también incluye la cerámica, el cómic, la fotografía y otras formas de expresión audiovisual que cobran protagonismo en esos años de transformación.

La primera sección de la exposición se titula 'Acción y reivindicación cultural durante la Transición', donde se analizan los movimientos artísticos que surgieron en la segunda mitad de los años 70, destacando cómo el arte se convirtió en un medio de cambio social y político, como explicó María Luisa Grau, una de las comisarias.

La siguiente parte, 'Pintando la democracia', se enfoca en el papel de las instituciones en la promoción cultural, resaltando la creación de nuevos espacios y murales que contribuyeron a la identidad democrática de la nación, con ejemplos de bocetos que estarán expuestos en el museo.

En 'Nueva imagen para nuevos tiempos', la exposición aborda la necesidad de España de presentarse al mundo con una nueva identidad, distanciándose del legado franquista y reflejando los valores contemporáneos.

Otra sección, llamada 'Arquitecturas para el ocio', recuerda los espacios de encuentro cultural nocturno de aquellos años, que eran ventre de actividad artística y social.

También se explora la iniciativa ciudadana de "dar color" al entorno urbano, enfocándose en Zaragoza y su evolución a través de proyectos de renovación y arte público.

'Enamorado de la moda juvenil' se centra en la búsqueda de una nueva identidad física a través de la moda y la indumentaria, mientras que el diseño gráfico surge como una expresión artística con un impacto duradero en la cultura visual.

La muestra reconocerá el crecimiento de las galerías que modernizaron la escena artística aragonesa, además de rendir homenaje al cómic y la cerámica, que disfrutaron de momentos de gran efervescencia creativa durante las últimas décadas del siglo XX.

La comisaria Begoña Echegoyen ha subrayado el papel emergente de la fotografía y el cine en el panorama artístico, con el surgimiento de certámenes que dieron visibilidad a estas disciplinas, aunque inicialmente de manera marginal.

La última sección de la exposición se dedicará a la consolidación de la obra gráfica como forma de expresión, destacando la contribución de artistas y la importancia de infraestructuras como talleres y museos dedicados a esta disciplina.

Finalmente, la sección más extensa de la muestra reconocerá cómo las artes plásticas se convirtieron en un símbolo de las instituciones democráticas, destacando actividades artísticas en relación con la cultura pública, la creación de museos y el apoyo a artistas a través de concursos y becas.

La exposición incluirá una rica variedad de obras, con más de 174 pinturas y dibujos, 18 esculturas, 104 fotografías, una serie de cómics, junto a documentos y películas que juntas revelan un panorama diverso y representativo del arte aragonés en un período clave de su historia.