En Zaragoza, se inicia una nueva etapa en la gestión del tráfico urbano con la implementación definitiva de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que comenzará a operar el próximo 12 de diciembre en una parte del Casco Histórico. Esta medida obligará a los conductores que no cuenten con el Distintivo Ambiental de la Dirección General de Tráfico o que no estén registrados en el registro municipal a enfrentarse a multas que pueden oscilar entre 30 y 200 euros, derivadas de denuncias presentadas por la Policía Local.

El funcionamiento de la ZBE se limitará a un horario de 08.00 a 20.00 horas de lunes a viernes, mientras que durante los fines de semana y festivos, el acceso estará libre, permitiendo a los ciudadanos disfrutar de su ciudad sin restricciones en esos momentos.

Este nuevo esquema abarca un perímetro que delimita un área menor a un kilómetro cuadrado, circunscrita por las calles San Vicente de Paúl, Coso, Mayoral y Echegaray Caballero, las cuales están claramente señalizadas para informar a los conductores sobre las restricciones de acceso.

De un total de alrededor de 200.000 vehículos en Zaragoza, solo un 19% no cuenta con el distintivo ambiental. Hasta la fecha, se han registrado cerca de 600 vehículos en este contexto, lo que sugiere una notable concienciación ciudadana respecto a la normativa ambiental.

Desde el inicio del proyecto hace más de un año, la ZBE ha actuado principalmente como una medida informativa, es decir, sin sanciones concretas en los primeros meses. Sin embargo, una vez que comience la operación oficial, quienes cuenten con etiquetas ambientales de las categorías B, C, ECO o CERO podrán acceder sin restricciones, siempre y cuando exhiban el distintivo de manera visible en sus vehículos.

Los interesados pueden consultar si tienen derecho a una etiqueta ambiental a través de la sede electrónica de la DGT, donde también se ofrece información sobre cómo conseguirla. Solo ingresando la matrícula, se puede determinar la categoría del vehículo

La consejera de Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento zaragozano, Tatiana Gaudes, ha enfatizado la importancia de la educación ciudadana en relación a la ZBE, recordando que desde agosto se han venido registrando vehículos que no cuentan con el distintivo ambiental. Esto ha sido parte de un esfuerzo pedagógico para que la ciudadanía esté informada y cumpla con la normativa.

Gaudes ha mencionado que existen hasta ocho permisos mensuales para los ciudadanos que necesiten acceder a la ZBE sin el correspondiente distintivo. Además, hay excepciones para determinados vehículos de servicios esenciales, como sanitarios y de limpieza, que pueden operar en esta zona sin restricciones.

Durante una reciente rueda de prensa, la consejera subrayó que la creación de la ZBE está alineada con la Ley de Cambio Climático que obliga a las ciudades a mejorar la calidad del aire. Este proyecto se acompaña de un enfoque de reforma urbana que busca no solo limitar el tráfico, sino hacer de las calles espacios más accesibles y peatonalizados.

El Ayuntamiento planea expandir esta ZBE en el año 2030, con reformas previstas en la calle Coso y la plaza San Miguel. Gaudes argumenta que este enfoque es fundamental para crear un entorno urbano más saludable y habitable, en contraposición a las políticas restrictivas implementadas por el Gobierno central.

La consejera ha confiado en que la mayoría de los ciudadanos sean responsables, dado que ya han mostrado un alto nivel de concienciación respecto al uso de coches particulares en áreas más peatonales de la ciudad. Aunque ha reconocido que, aún con la buena voluntad de los zaragozanos, las sanciones seguirán vigentes para quienes infrinjan las normas.

Las multas por acceder a la ZBE sin el distintivo ambiental serán establecidas de acuerdo a la legislación vigente, existiendo un rango que irá de los 30 a los 200 euros, según el tipo de infracción cometida.

Respecto al papel de la Policía Local, se han realizado actividades de advertencia durante el periodo de prueba previo a la implementación oficial, y en el futuro, las verificaciones de acceso se llevarán a cabo mediante agentes y, posteriormente, a través de cámaras de vigilancia, siempre con el objetivo de mantener la seguridad y el orden en esta nueva zona de la ciudad.