La Diputación de Zaragoza ha iniciado las obras de acondicionamiento en la carretera provincial CV-700 que conecta Paniza y Aladrén, lo que obligará a cortar la vía al tráfico desde este lunes, 26 de junio, hasta el viernes 30. El presupuesto de estas obras supera los 1,5 millones de euros y se han adjudicado a la empresa Compañía de Obras Públicas, Hormigones y Asfaltos S. L. U.

Los trabajos consisten en el acondicionamiento de todo el tramo de la CV-700 entre el final de la travesía de Paniza y el principio de la travesía de Aladrén, que abarca una distancia total de 5,8 kilómetros de carretera. En la actualidad, esta vía solo cuenta con 4 metros de ancho y presenta deformaciones en el firme y un trazado sinuoso. Además, las curvas más peligrosas van a ser suprimidas, se renovará todo el firme, y se llevarán a cabo diversas mejoras en el drenaje transversal y en la señalización horizontal y vertical. Con todo ello, se espera que la vía pase a tener una anchura de 7 metros.

Se han establecido pasos alternativos para los vehículos que tengan que desplazarse entre ambas localidades y se mantendrá el acceso a las fincas colindantes a la carretera. Los vehículos que tengan que ir de Paniza a Aladrén durante los días que se extiendan los trabajos deberán hacerlo por la N-330 y la CV-668 hasta Cerveruela, y por la CV-700 hasta Vistabella. En cambio, los vehículos que necesiten desplazarse de Aladrén a Paniza deberán transitar por la CV-700 hasta Vistabella y por la CV-668 por Cerveruela y por la N-330.

Según han apuntado desde la institución provincial, las medidas de seguridad adecuadas permitirán el acceso a las fincas colindantes a la carretera. La circulación se restablecerá sin previo aviso.