En Zaragoza, el colegio público Río Ebro ha sido galardonado con el primer puesto en la segunda edición del Concurso de Dibujo sobre Educación Vial, evento promovido por la Policía Local de la ciudad. Este certamen tiene como objetivo concienciar a los jóvenes sobre la importancia de la seguridad vial a través de la creatividad.

La actividad tuvo lugar en el Cuartel Palafox y reunió a estudiantes de diversos colegios de la localidad, quienes, a través de sus obras artísticas, han resaltado la relevancia de la seguridad en las vías públicas en su vida cotidiana.

El consejero de Presidencia y Seguridad Ciudadana del municipio, Ángel Lorén, estuvo presente en la ceremonia, acompañado por la concejal delegada, Ruth Bravo, y el superintendente de la Policía Local, Antonio Blas Soriano. Lorén enfatizó el aspecto pedagógico del concurso y aplaudió el compromiso mostrado por los niños.

“Con apenas 11 años, ya estáis brindando valiosas lecciones, no solo mediante vuestros dibujos, sino también en la vida diaria: al no cruzar en rojo, utilizar el casco en bicicleta o scooter, abrocharos el cinturón y cuidar de vuestros mayores en situaciones arriesgadas. Son acciones sencillas pero cruciales que contribuyen a preservar vidas”, destacó Lorén.

El consejero también expresó su gratitud hacia el colegio, dirigiéndose a la directora, al docente responsable y a todo el personal educativo. “Juntos trabajamos para que Zaragoza sea una ciudad más segura. Destacamos como la única en España con un plan urbano dedicado a la seguridad vial”, subrayó.

Lorén aprovechó su intervención para resaltar el valor de la Escuela de Educación Vial, que cada año acoge a alrededor de 6.600 estudiantes. “Este espacio singular permite aprender de forma amena sobre la importancia de convivir de manera segura en el entorno urbano. El concurso y la Escuela son parte de un mismo objetivo: la formación de ciudadanos responsables y solidarios”, afirmó.

El evento concluyó con la entrega de premios y un largo aplauso en reconocimiento a los participantes. Al finalizar, Lorén observó: “Al ver vuestras obras, me convenzo de que el porvenir está en buenas manos. Respetar las normas de tránsito es un acto de respeto hacia la vida”.