Gonzalo Orna, líder de CHA-Valdejalón, ha expresado su inquietud ante el impacto ambiental que podría tener el nuevo macrocentro de datos que la firma Blackstone planea establecer en Calatorao, Zaragoza. Según Orna, este proyecto consumirá más agua en un período de cinco meses que la que usa el pueblo en todo un año, además de tener una demanda eléctrica que alcanzará los 650 megavatios, el doble de lo inicialmente previsto.

Los representantes de CHA han subrayado que, de acuerdo con el Plan de Interés General de Aragón (PIGA) aprobado por el gobierno regional, Blackstone requerirá 700 metros cúbicos de agua diariamente. Esta cantidad se considera asegurada gracias a una ampliación planificada de la planta potabilizadora del municipio, que tendrá una capacidad de 800 metros cúbicos por día.

Orna ha planteado dudas sobre quién realmente se beneficiará de la energía que produzcan los futuros macroparques eólicos y solares. Preguntó retóricamente si los verdaderos beneficiarios serán los agricultores o si, en cambio, será el agua del embalse de Mularroya la que se destine a estos grandes proyectos industriales.

El portavoz de CHA también ha indicado que, a pesar de los impresionantes números involucrados en este acuerdo, que supera los 11.805 millones de euros, la creación de empleo parece ser escasa, ya que solo se prevé la generación de 200 puestos de trabajo durante la fase operativa del proyecto.

Por último, Orna ha destacado que, aunque los centros de datos representan una oportunidad para la región, es fundamental que su desarrollo contribuya de manera significativa a la economía local. Criticó al presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, por favorecer estos proyectos que, a su juicio, ponen en peligro los recursos naturales a cambio de beneficios mínimos para la comunidad.