La recta final de la temporada veraniega en el Pirineo aragonés ha terminado con un intenso operativo de rescate que ha involucrado a los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña. En total, se realizaron 14 intervenciones durante la última semana de septiembre, asistiendo a 23 personas, en su mayoría excursionistas que sufrieron lesiones debido a caídas, desorientación o subestimación de sus capacidades en la montaña.

Uno de los incidentes más serios ocurrió el sábado 20 de septiembre en el Parque Natural de Posets-Maladeta, cuando un montañero tuvo que ser evacuado por helicóptero. Este hombre, de 58 años y procedente de Barcelona, cayó desde una altura que le provocó un traumatismo craneal, una luxación en el hombro y lesiones adicionales, siendo trasladado al Hospital de Barbastro en Huesca.

El glaciar del Aneto fue el epicentro de otro rescate el 17 de septiembre, cuando cuatro montañeros polacos, con edades entre 63 y 74 años, requirieron la ayuda de la Guardia Civil tras que dos de ellos cayeran al glaciar, resultando con múltiples laceraciones en sus cuerpos.

En la misma semana, una barranquista de 40 años de Barcelona sufrió una fractura en su pie debido a una caída en el barranco de Eriste, localizado en Sahún. También se dio el caso de dos montañeros, uno de 21 años de Emiratos Árabes y otro de 22 años de Jordania, que fueron evacuados tras que uno de ellos se fracturara un tobillo en la cara norte de Monte Perdido.

Otro evento notable involucró a una parapentista de 53 años, vecina de Tenerife, que se lastimó ambos tobillos durante el aterrizaje en el refugio de Lizara, en Aragüés del Puerto. La Guardia Civil llevó a cabo varias intervenciones adicionales para rescatar a excursionistas desorientados, incluyendo a una mujer de 29 años de Mallorca, quienes necesitaban orientación en el área del puente Villacantal en Alquézar, y a un grupo de hombres franceses que enfrentaron problemas similares en Benasque.

Un senderista de 33 años de la provincia de Lérida encontró dificultades tras quedar atrapado debido a una incorrecta planificación de su ruta en el valle de Pineta, mientras que otro excursionista francés joven sufrió de hipoglucemia en la senda Puerto de Benas. Por otro lado, dos senderistas de 37 años fueron atendidos a causa de una posible intoxicación mientras caminaban por el collado de Brazatos, y ambos fueron llevados al Hospital de Jaca para una atención más exhaustiva.

Finalmente, un hombre de 71 años de Álava requirió asistencia por una lesión en la pierna en el Pico Aspe, y una turista de 54 años de los Países Bajos fue rescatada en el Ibón del Paso en Sahún tras sufrir una caída que le ocasionó varios rasguños en brazos y piernas. La atención oportuna de los equipos de rescate ha sido esencial para garantizar la seguridad en estas montañas frecuentadas por excursionistas de diversas nacionalidades.