HUESCA, 20 de agosto. Hoy se conmemora un trágico aniversario en la localidad de Sallent de Gállego, donde la memoria de los dos agentes de la Guardia Civil caídos a manos de ETA sigue vigente. El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha recordado a Irene Fernández Perera y José Ángel de Jesús Encinas, quienes perdieron la vida en un atentado terrorista el 20 de agosto del 2000.

En un emotivo mensaje a través de su cuenta en la red social X, Azcón ha enfatizado la importancia de mantener viva la memoria de las víctimas del terrorismo. "Un día como hoy, hace 25 años, dos guardias civiles fueron asesinados por ETA", ha declarado, resaltando que "recordar a las víctimas es nuestro deber moral".

El presidente también ha hecho mención de la relevancia del documental 'Dos vidas. Atentado en Sallent', que se emitirá esta noche por Aragón TV. Este proyecto audiovisual ha sido descrito por Azcón como un "retrato de memoria, dignidad y justicia", buscando asegurar que el público no olvide quiénes fueron los verdaderos héroes y quiénes los perpetradores de estos actos de violencia.

El mensaje de Azcón concluye con una invitación a la audiencia a sintonizar el documental a las 22.50 horas, reafirmando su compromiso hacia las víctimas del terrorismo y la necesaria divulgación de su historia.

Además, el Ayuntamiento de Sallent de Gállego se prepara para celebrar su homenaje anual en recuerdo de los dos guardias civiles. Este año, la ceremonia tiene un significado especial, al conmemorar el 25 aniversario del atentado y dedicarles una calle en su honor.

El homenaje se llevará a cabo este miércoles a las 12.30 horas en la plaza Valle de Tena, con la participación del alcalde de Sallent, Jesús Gericó, y el consejero de Hacienda e Interior de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, así como familiares de los agentes. Al finalizar el acto, se depositará una corona de flores en su memoria.

Cabe recordar que el Ayuntamiento ya instaló una placa conmemorativa en el lugar del atentado, donde una bomba lapa detonó bajo el vehículo de los agentes en el momento en que iniciaban su jornada laboral. Esta carga explosiva acabó de manera instantánea con la vida de Irene, de 32 años, y causó heridas fatales a José Ángel, quien falleció en la ambulancia mientras era trasladado al hospital.

Irene Fernández Perera, originaria de Las Agüeras en Asturias, se convirtió en la primera mujer guardia civil asesinada por ETA. Por su parte, José Ángel de Jesús Encinas, de 22 años, era natural de Talavera de la Reina en Toledo y había llegado a Sallent apenas tres meses antes del atentado, con el deseo de formar parte del Servicio de Montaña de la Guardia Civil.