El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha manifestado su apoyo a la propuesta del Gobierno central para aumentar la inversión en políticas habitacionales. Sin embargo, no ha dudado en hacerle un llamado al Ministerio de Isabel Rodríguez, enfatizando que parece ignorar la problemática de la despoblación que afecta a la comunidad aragonesa.

Durante sus declaraciones, Azcón cuestionó la decisión del Gobierno de España, liderado por el PSOE y Sumar, de elevar el presupuesto en defensa a 10.500 millones de euros. En este contexto, se preguntó por qué no se debería igualar esa cifra en el ámbito de la vivienda, argumentando que el Ejecutivo central debería emular los esfuerzos realizados por su propio gobierno, el cual ha logrado construir 2.170 viviendas en solo dos años, en contraste con las 86 edificadas en un período de ocho años por el Gobierno central.

El presidente aragonés instó al jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, a que tome de manera seria la cuestión de la vivienda. Azcón señaló que se trata de una prioridad no solo para Aragón, sino para todos los ciudadanos españoles, advirtiendo sobre las "promesas vacías" que han quedado en el aire y la falta de viviendas efectivas en el territorio.

Azcón subrayó la necesidad de que el Ministerio de Vivienda tome en consideración las necesidades específicas de Aragón. Indicó que no se puede pasar por alto la despoblación y resaltó que el plan de vivienda actual solo contempla esta problemática en grandes municipios, mientras que los pequeños pueblos requieren urgentemente políticas adaptadas a sus realidades.

El presidente también hizo hincapié en que las problemáticas de vivienda en comunidades autónomas como Cataluña son radicalmente diferentes a las que enfrenta Aragón. Por este motivo, abogó por que se centre en la rehabilitación y construcción de nuevas viviendas en localidades más pequeñas, algo que su administración ya está implementando, pero que parece no ser una prioridad para el Ministerio de Vivienda.

En el marco de la reciente Conferencia de Presidentes en Barcelona, Azcón ya había planteado a la ministra estas preocupaciones. Aunque calificó la conferencia de "fracaso", sostuvo que no se debió a su formato, sino a la falta de voluntad del Gobierno de España para alcanzar acuerdos efectivos.

Según Azcón, la reunión convocada por Sánchez tenía más que ver con el apoyo hacia Cataluña y su presidente, Salvador Illa, en un intento por desviar la atención de otros problemas, en lugar de abordar los asuntos críticos de una manera constructiva y efectiva.