Con la llegada de diciembre, Zaragoza se viste de gala para recibir la Navidad, convirtiéndose en un hervidero de actividades culturales y festivas. Desde ahora y hasta el 6 de enero, la ciudad ofrece un despliegue impresionante de luces y eventos, con más de 600 espectáculos destinados a toda la familia, de los cuales 450 son organizados por el propio ayuntamiento. Este esfuerzo representa más de mil presentaciones que sumergen a los ciudadanos en el espíritu navideño.

Las calles zaragozanas brillan con una iluminación renovada y ampliada que abarca más áreas, creando un cálido ambiente que invita a todos a pasear y disfrutar del entorno. Las nuevas decoraciones navideñas no solo son agradables a la vista, sino que también buscan fomentar el comercio local y potenciar la vida urbana.

El corredor de luz, una innovadora propuesta que comenzó el año pasado, se vuelve a establecer como un punto central de la celebración. Esta ruta decorativa, conformada por miles de luces LED, conecta El Arrabal con el Parque Grande José Antonio Labordeta, abarcando casi cuatro kilómetros. Pasando por importantes arterias comerciales como el paseo de la Independencia y la Gran Vía, este recorrido promete ser un deleite para los paseantes.

Cerca de 30 iluminaciones, algunas de ellas nuevas, adornan la ciudad. Entre los elementos destacados se encuentran el majestuoso árbol en la avenida Cataluña y los grandes ángeles que embellecen el famoso puente de Piedra. Además, en la Gran Vía, nuevos elementos decorativos como un oso polar y un trineo añaden toques de fantasía, mientras que en el Parque Grande dos ángeles trompeteros de diez metros de altura dan la bienvenida a quienes visitan este mágico espacio.

Al llegar al Parque Grande, los visitantes pueden explorar 20 casetas que ofrecen productos gourmet, mientras que un impresionante nacimiento luminoso de ocho metros se erige como una de las novedades del año. Esta inclusión de atracciones y novedades hace que cada rincón de la ciudad sea una invitación al disfrute.

La iluminación también ha llegado a otros lugares emblemáticos, como el paseo de Sagasta y la calle San Pablo, donde las luces brillarán desde el atardecer hasta la una de la mañana hasta el cierre de la celebración, asegurando que la festividad se sienta tanto de día como de noche.

Entre las actividades decorativas tradicionales se destaca el gran lazo rojo que adorna el Ayuntamiento, así como diversos puntos para fotografías festivas, incluyendo un nuevo paraguas inspirado en la Virgen del Pilar. La creatividad está a la orden del día y el árbol gigante de Navidad, inspirado en las conexiones neuronales del célebre premio Nobel Santiago Ramón y Cajal, agrega un matiz educativo a la celebración.

La importancia de la iluminación en las principales áreas comerciales es innegable, pues su finalidad es atraer a más consumidores y revitalizar el comercio local. Muchas calles como Delicias y Compromiso de Caspe han sido realzadas con nuevas decoraciones que alegran el ambiente y benefician a los negocios de la zona.

Un código QR disponible en la cartelería facilita a los transeúntes la localización de puntos fotográficos a lo largo de esta ruta luminosa. Esta iniciativa busca también activar la participación ciudadana en redes sociales, animando a los usuarios de Instagram y TikTok a compartir sus experiencias en este ambiente festivo, con premios en efectivo para los mejores contenidos.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha expresado su satisfacción con el éxito de las primeras jornadas de la celebración navideña, donde la afluencia de personas superó las expectativas iniciales, atrayendo a más de 60,000 visitantes el primer fin de semana. Este entusiasmo por las luces navideñas ha creado un ambiente de unidad y atractivo para zaragozanos y turistas.

Con una proyección de aumentar aún más el número de visitantes respecto al año pasado, Chueca destaca que Zaragoza se ha consolidado como un destino turístico no solo en la temporada navideña, sino durante todo el año, con un crecimiento notable en la llegada de turistas nacionales y de otros países como Francia y Portugal.

La emblemática plaza del Pilar continúa siendo el núcleo de la ciudad, donde la concentración de público fue tal que fue necesario cortar el tráfico del puente de Piedra durante el puente de la Constitución. Este movimiento refleja la popularidad del belén monumental, que con sus cien figuras recrea la historia del nacimiento de Jesús, y el juego "El Misterio de Belén", concebido para enriquecer la experiencia de los visitantes mediante un componente interactivo.

La Muestra Navideña con sus encantadoras casetas es otro punto de interés, donde se pueden adquirir productos artesanales y de alimentación. El Ayuntamiento incluso ha incorporado un punto de venta de entradas para eventos culturales como parte de la oferta navideña.

Con actividades para todos los gustos, desde atracciones como el tobogán de trineo hasta la pista de patinaje sobre hielo, Zaragoza realmente se ha preparado para recibir a los visitantes. En las primeras dos semanas, los datos revelan que más de 1.4 millones de personas han transitado por la plaza del Pilar, reflejando el éxito rotundo de la celebración.

Entre las actividades venideras, destaca el desfile de "Fashion Pet Christmas", que promete ser un espectáculo divertido y solidario, además de un intercambio de libros en la plaza del Pilar entre el 26 y el 30 de diciembre, lo que demuestra que la Navidad no solo se vive a través de luces, sino también a través de la comunidad y la cultura.

Finalmente, la descentralización de actividades ha permitido que los centros cívicos de Zaragoza ofrezcan hasta 130 diferentes propuestas hasta el 11 de enero, asegurando que la magia de la Navidad se sienta en todos los rincones de la ciudad, fomentando la participación y el disfrute de todas las familias zaragozanas.