Crónica Aragón.

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Zaragoza embellece sus barrios rurales con más de 16,000 flores y plantas para combatir el cambio climático.

Zaragoza embellece sus barrios rurales con más de 16,000 flores y plantas para combatir el cambio climático.

ZARAGOZA, 15 de mayo. La ciudad de Zaragoza se prepara para embellecer su paisaje urbano con la inclusión de más de 16,000 flores en 64 puntos estratégicos de la capital aragonesa. Esta iniciativa abarcará nueve distritos y varios barrios rurales, con el objetivo de realzar la estética de rotondas, parterres, isletas y medianas, además de parques y áreas escultóricas, al mismo tiempo que se aborda la adaptación ante el cambio climático.

El proyecto, denominado 'Zaragoza en flor', que comenzó en 2020 con doce espacios, ha evolucionado significativamente y en esta ocasión se utilizarán un total de 16,294 plantas, ocupando alrededor de 3,200 metros cuadrados de área, lo que demuestra su consolidación como parte del paisaje urbano de Zaragoza.

Entre los beneficios de esta iniciativa, se destaca su capacidad para dotar a la ciudad de un entorno visualmente atractivo, lo cual no solo mejora la percepción de quienes residen en Zaragoza, sino también de sus visitantes. Las plantaciones contribuyen a realzar la imagen de la ciudad, al tiempo que enriquecen el suelo y fomentan la diversidad biológica, cultivando una mayor consciencia ambiental entre los ciudadanos.

En declaraciones recientes, la concejala Tatiana Gaudes enfatizó la importancia de llevar las soluciones florales a todos los rincones de Zaragoza, no limitándose a las áreas más céntricas y tradicionales. “Queremos que nuestra ciudad luzca su máximo esplendor durante todo el año, y la primavera y el verano son momentos ideales para disfrutar de su versión más colorida”, afirmó.

El enfoque de este programa es múltiple: no solo busca embellecer el entorno, sino también enriquecer la biodiversidad local y minimizar las necesidades de mantenimiento y consumo de agua, a la par que se mejora la percepción urbana y se revalorizan los espacios públicos.

Gaudes señaló que las especies elegidas han sido seleccionadas cuidadosamente por su resistencia y durabilidad, lo que asegura su sostenibilidad a lo largo del año en diversos parterres que combinan plantas estructurales con floraciones estacionales.

“Las flores y el color que introducimos tienen un propósito que va más allá de lo estético. Generan espacios propicios para una diversidad de insectos benéficos, esenciales para el control natural de plagas”, comentó la concejala.

Las especies a plantar incluyen rudbeckias, gaillardas, impatiens, adeniums y otras como coleos, ipomeas, heucheras y carex, distribuidas en puntos como la Fuente de los Incrédulos, el Parque de la Esperanza y diversas plazas de la ciudad, asegurando la presencia de flora en todos los barrios, incluidos aquellos rurales.

Las plantaciones son llevadas a cabo por equipos de las contratistas de Parques y Jardines, bajo la supervisión del servicio de Infraestructura Verde, garantizando el correcto cumplimiento de los criterios establecidos para cada zona.

Cada espacio ha sido cuidadosamente considerado para elegir las especies en función de su adaptabilidad climática, impacto ornamental y durabilidad, evitando una apariencia monótona en los parterres y contribuyendo a un paisaje visualmente atractivo a lo largo de cada estación.

La altura de las plantas seleccionadas varía de los 20 a los 100 centímetros, y se combinan de manera que favorezcan un efecto natural al tiempo que promueven la biodiversidad.

Desde su implementación hace cinco años, el programa 'Zaragoza en flor' ha permitido observar la evolución de las diferentes combinaciones plantadas. Los expertos municipales han identificado que la mayoría de los conjuntos vegetales incluye entre un 40 y 50% de plantas anuales, que se entrelazan con especies perennes de larga vida que se han adaptado y mantenido a lo largo del tiempo.

Con el paso de los años, el desgaste natural de estas plantas ha llevado a la necesidad de renovar completamente los parterres más antiguos. Para la campaña de 2024-2025, se prevé una renovación parcial del 50%, enfocando los esfuerzos en rejuvenecer las áreas en peor estado mientras se permite que las flores más saludables sigan contribuyendo al paisaje urbano.

Se han planeado combinaciones específicas para diferentes condiciones de luz, con cuatro destinadas a áreas soleadas y dos para zonas de sombra, cada una con un esquema de color meticulosamente pensado, buscando un balance entre tonos cálidos y fríos. La disposición de las plantas seguirá un diseño cohesivo, incorporando especies de diversas alturas para maximizar el impacto visual.