ZARAGOZA, 13 de diciembre. La selección española juvenil de baloncesto, que alcanzó el reconocimiento internacional al obtener el subcampeonato de Europa en Ruse, Bulgaria, en 1985, se ha reunido este sábado en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. Este evento conmemora el 40º aniversario de una hazaña que sigue dejando huella en el baloncesto nacional.

La reunión ha sido una ocasión especial para volver a vivir momentos memorables, reviviendo la emoción de aquel torneo que estuvo lleno de partidos espectaculares y de un alto nivel competitivo. La competencia de 1985 no solo fue un desafío sino un verdadero espectáculo deportivo.

La trayectoria del equipo en el campeonato comenzó con una contundente victoria frente a Israel, donde se impusieron por casi 20 puntos. A medida que avanzaron, derrotaron a otras selecciones como Finlandia, Italia y Francia, logrando así su acceso a las rondas finales del torneo. Aunque sufrieron una derrota ante Bulgaria en la fase de grupos, este revés solo reforzó la fuerza y determinación del plantel.

En las semifinales, el equipo español mostró su potencial al vencer a Alemania por un marcador de 88-81, lo que los llevó a enfrentarse a Yugoslavia en la gran final. A pesar de haber tomado la delantera en el marcador en dos ocasiones durante la segunda mitad, España no pudo resistir la ofensiva de Dobras y las futuras leyendas de la NBA, Vlado Divac y Toni Kukoc, quienes estaban bajo la dirección de un joven Svetislav Pesic.

Miquel Nolis, el entrenador que lideró al equipo hacia su segundo subcampeonato europeo, enfatizó la clave del éxito en el trabajo en equipo y la confianza interpersonal. "Nunca debemos olvidar que nuestra habilidad para superar nuestros límites nos permitió competir con los mejores", expresó Nolis. "Lo esencial no es el resultado final, sino el esfuerzo inicial."

Ferran Martínez, quien se coronó como el máximo anotador del equipo con un promedio de 23,5 puntos, fue distinguido como el Mejor Jugador del Campeonato. En su intervención durante el encuentro en Zaragoza, afirmó: "Aquel Europeo fue un punto de inflexión para todos nosotros. El nivel era excepcional y eso nos impulsó a mejorar. Para mí, fue un paso determinante en mi carrera."

Todos los integrantes del equipo habían competido posteriormente en la ACB, con algunos de ellos estableciendo carreras destacadas, como Pep Cargol, Carlos Ruf, Jordi Pardo y Juanan Morales.

El capitán Javi Gorroño compartió sus recuerdos sobre la cohesión del grupo, afirmando: "No éramos solo una selección, éramos un gran equipo. Con trabajo, compromiso y una gran dosis de ilusión, es un verdadero orgullo recordar esta vivencia 40 años después."

Pep Cargol, uno de los jugadores más prominentes y zaragozano de adopción, expresó su alegría por revivir esos momentos. "Es un lujo volver a reunir a este equipo en Zaragoza y recordar todo lo que significó aquel campeonato para nosotros", señaló Cargol.

El evento no estuvo exento de emociones, ya que se recordó cariñosamente a Vicente Sanchís, árbitro del torneo, quien falleció en agosto pasado. Sanchís había manifestado su interés por asistir a esta reunión y siempre mantuvo una relación especial con el equipo, dejando un legado imborrable entre los jugadores y el cuerpo técnico.

Entre los asistentes se encontraban los jugadores Carlos Gil, Jordi Grau, Sergi López, Javier Gorroño, Jordi Pardo, Fernando Albert, Víctor Fernández, Carles Ruf, Juanan Morales, José Luis Criado, Ferran Martínez y Pep Cargol. También estuvieron presentes miembros del cuerpo técnico, incluyendo al seleccionador Miquel Nolis, el asistente Ismael Cantó, el delegado Alfredo García, el preparador físico Manolo Montesinos, el fisioterapeuta Emilio Biel y el delegado de la FEB, Carlos Pastrana.