Teruel, 9 de diciembre. El Gobierno de Aragón ha elevado la alarma en la provincia de Teruel al declarar un nivel 2 de riesgo ante el aumento significativo de casos de gripe. Esta decisión llega después de que las cifras se duplicaran en comparación con la última semana de noviembre, pasando de 54,3 a 108,2 casos por cada 100.000 habitantes durante la primera semana de diciembre.

Con esta nueva declaración, Teruel se suma a las provincias de Huesca y Zaragoza, que ya se encontraban en situación de riesgo. Huesca fue la primera en enfrentar este escenario a partir de la semana pasada, mientras que Zaragoza reportó niveles preocupantes desde finales de noviembre, con un considerable incremento en su tasa de incidencia.

En concreto, Zaragoza ha visto un aumento alarmante, con una tasa que ha crecido de 201,5 a 384,6 casos por 100.000 habitantes. Por su parte, Huesca también ha registrado un incremento notable, pasando de 71,2 a 199 casos en el mismo lapso. Las cifras totales de Aragón muestran un panorama general preocupante, alcanzando un promedio de 325,1 casos, frente a los 164,8 de la semana previa.

La declaración del nivel 2 implica un refuerzo en las medidas preventivas recomendadas para hacer frente a la epidemia de gripe. Esto incluye un llamado a la vacunación, la higiene de manos, la ventilación de espacios cerrados y el uso de mascarillas en ciertas situaciones. La protección de los grupos más vulnerables también se ha convertido en una prioridad dentro de este protocolo.

Además, se recuerda que las recientes disposiciones del consejero de Sanidad, José Luis Bancalero Flores, establecen la posibilidad de que los profesionales de la salud y los servicios sociales deban usar mascarillas durante la atención a los ciudadanos. Esta medida busca no solo proteger a los pacientes, sino también a los profesionales que se encuentran en primera línea ante esta epidemia, de acuerdo a lo que considere la dirección de cada centro.

Las decisiones sobre el uso de mascarillas deben basarse en una evaluación completa del riesgo y en los planes de contingencia que cada establecimiento tiene implementados. Adicionalmente, se recomienda encarecidamente que el uso de mascarillas se extienda a cualquier actividad que no implique atención directa, así como en espacios donde se congregue un número elevado de personas.

Es importante señalar que no se aconseja el uso de mascarillas para niños menores de seis años, en un esfuerzo por garantizar la salud pública sin restar comodidad a las poblaciones más jóvenes.