Crónica Aragón.

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"Se prevé un crecimiento del 2,8% en la economía aragonesa para 2025 gracias a inversiones significativas y al sector inmobiliario."

La economía aragonesa se encuentra en una senda alentadora, según las recientes proyecciones de Ibercaja, que han optimizado las expectativas de crecimiento del PIB para 2025, elevándolo hasta un 2,8%. Este ajuste positivo, que representa un aumento de siete décimas respecto a las cifras presentadas en diciembre, se ve respaldado por un notable aumento en las inversiones empresariales en la región, el dinamismo del sector inmobiliario y la mejora en el contexto laboral, que incluye tanto salarios como ahorro acumulado en los últimos años.

La información fue dada a conocer durante la presentación del número 85 de la Revista de Economía Aragonesa, un documento que resalta las tendencias económicas en la región y que se llevó a cabo en el espacio Xplora. Este evento contó con la participación de Enrique Barbero, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ibercaja, así como de Santiago Martínez, jefe de Análisis Económico y Financiero del banco.

Esta nueva edición incluye un análisis detallado de la economía aragonesa desde diferentes sectores, así como un estudio sobre el impacto de una regulación excesiva en los costos empresariales y una reflexión sobre cómo la situación geopolítica actual afecta la gestión empresarial. También se incluye una entrevista con Jesús Marco, CEO de Marcotran, lo que arropa el artículo con visiones del sector privado.

Además de las proyecciones de crecimiento para Aragón, Ibercaja también anticipa un incremento en el PIB español, situándolo en un 2,7%, lo que representa un aumento de dos décimas en comparación con el análisis anterior. Para 2026, las predicciones apuntan a un crecimiento similar, con un 2,8% para Aragón y un 2,2% para el conjunto del país.

Las razones detrás de estas revisiones al alza incluyen, en primer lugar, un menor impacto de los aranceles estadounidenses. La expansión del mercado laboral, el aumento de salarios y el impulso en el sector inmobiliario también juegan un papel crucial en este optimismo. Además, los anuncios de importantes inversiones como la gigafactoría de baterías y nuevos centros de datos en 2024 han intensificado el clima de inversión en Aragón.

Barbero destacó que el aumento en las previsiones de crecimiento es en gran parte resultado de una mejora en las expectativas laborales que provienen de la expansión en el sector de la construcción, lo que podría traducirse en incrementos en el empleo superiores al 2% anual, con una reducción de la tasa de desempleo proyectada en un 7,7% en 2025 y un 7,1% en 2026.

En un contexto donde ciertas predicciones sobre la economía son marcadas por un tono "apocalíptico", Barbero ha instado a la calma, enfatizando la capacidad del sector privado para adaptarse a las crisis. Sin embargo, también advirtió sobre el riesgo de caer en la complacencia, señalando que aún persisten riesgos significativos en el entorno económico internacional.

Barbero también abordó las políticas arancelarias impuestas por Estados Unidos, afirmando, basándose en la experiencia histórica, que tales medidas frecuentemente perjudican a quien las establece, reduciendo su capacidad de crecimiento y generando inflación.

También mencionó que el Fondo Monetario Internacional ha recortado sus previsiones de crecimiento para Estados Unidos para este año, llevándolas al 1,8%. A este panorama se le suma la intervención del Banco Central Europeo, que ha decidido reducir los tipos de interés en medio de un contexto de crecimiento económico global que está siendo ajustado a la baja.

En contraste, la Reserva Federal de EE.UU. ha manejado una reducción más moderada de tipos, aunque la imposición de tarifas arancelarias podría entorpecer estas dinámicas. La divergencia en el comportamiento de los tipos de interés a largo plazo entre la zona euro y Estados Unidos refleja un contexto de tensiones financieras que ya se está manifestando en un incremento de la volatilidad en los mercados.

En cuanto a la recuperación del PIB en la zona euro, los expertos de Ibercaja han observado un leve repunte, impulsado en parte por un consumo privado más dinámico. A pesar de un ritmo de creación de empleo moderado, el desempleo se mantiene en mínimos históricos y España se beneficia de una menor exposición a las tensiones de la guerra comercial con Estados Unidos.

Sobre el tema de la inflación, tanto Barbero como Martínez apuntaron que el episodio inflacionista de años anteriores parece haber quedado atrás, con una normalización de la tasa subyacente, aunque el IPC sigue siendo influenciado por la volatilidad de los precios energéticos.

Martínez, por su parte, se refirió a la influencia de las políticas de Trump, sugiriendo que su llegada al poder solo ha aumentado los riesgos existentes, y no mejorado la situación. Recordó que este tipo de conflictos económicos son difíciles de prever y pueden traer consecuencias no anticipadas.

Finalmente, el análisis del mercado inmobiliario en Aragón revela una creciente demanda frente a una oferta limitada, lo que crea un problema estructural que no se resolverá pronto. Se estima que la producción de viviendas ha aumentado un 25% en 2024, pero la escasez de oferta y los altos precios podrían persistir durante los próximos años, según las proyecciones.