Crónica Aragón.

Crónica Aragón.

Se añaden cinco autobombas, con una inversión superior a 2 millones, para fortalecer el combate a incendios forestales.

Se añaden cinco autobombas, con una inversión superior a 2 millones, para fortalecer el combate a incendios forestales.

El Gobierno de Aragón ha dado un paso significativo en su lucha contra los incendios forestales al incorporar cinco nuevas autobombas al operativo de emergencias. Esta inversión, que asciende a dos millones de euros, busca mejorar tanto la eficiencia como la seguridad de las brigadas que trabajan en el control y la extinción del fuego.

Financiadas a través del Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia, las nuevas autobombas se destinarán a diferentes localidades, incluyendo Cetina, Mora de Rubielos, Huesca, Graus-Adahuesca y Sabiñánigo. Esta acción ha sido comunicada oficialmente por el Ejecutivo autonómico, subrayando su compromiso con la mejora de las infraestructuras para la prevención de incendios.

Este lunes, Manuel Blasco, consejero de Medio Ambiente y Turismo, junto a Ana Oliván, directora general de Gestión Forestal, asistieron a la entrega de estos vitales recursos en la base de emergencias ubicada en Villanueva de Gállego, en Zaragoza. Este acto pone de manifiesto la seriedad con la que el gobierno regional aborda la problemática de los incendios.

El Departamento de Medio Ambiente y Turismo ya poseía un total de 29 autobombas, cuya edad promedio es de 18 años, repartidas por todo el territorio aragonés. La llegada de estas cinco nuevas unidades supondrá un alivio necesario, ya que se está llevando a cabo un proceso de renovación de la flota, buscando reemplazar aquellos vehículos deteriorados que, por su antigüedad y desgaste, ya no son efectivos en la lucha contra incendios en sus primeras etapas.

Las nuevas autobombas están equipadas con un potente motor de 230 CV, cumpliendo con la avanzada normativa de emisiones Euro 6d. Además, su tracción 4x4 y un diseño optimizado para la seguridad y la conducción en terrenos difíciles las convierten en herramientas imprescindibles para los operativos de extinción.

Estos vehículos cuentan con una capacidad de cisterna de 3.900 litros de agua, lo que representa un aumento significativo de 900 litros frente a los vehículos actuales. De esta cantidad, 500 litros están destinados únicamente a la autoprotección de la unidad y su tripulación, garantizando así una mayor seguridad en la operación.

La bomba permite un flujo de 3.000 litros de agua por minuto en baja presión y 400 litros en alta presión, lo que las convierte en altamente efectivas en la gestión de emergencias. Además, cada autobomba está equipada con las herramientas necesarias para su operación, incluidas mangueras, lanzas y componentes de válvulas, así como herramientas manuales esenciales.

Adicionalmente, las nuevas unidades incluyen una cuña quitanieves ajustable en tres posiciones, lo que les permite colaborar con las labores de vialidad invernal de las administraciones locales, ampliando así su funcionalidad durante períodos de condiciones adversas.

El contrato para estas adquisiciones también incluye la formación para los conductores del operativo INFOAR, que recibirán cursos de manejo y conducción en enero, asegurando que están debidamente preparados para usar estas nuevas herramientas en situaciones críticas.

En otro orden de iniciativas, el operativo ha adquirido un nuevo puesto de mando ligero: una furgoneta 4x4 especialmente equipada como centro de comunicaciones para las operaciones de extinción de incendios. Este recurso ha requerido una inversión de 173.109,86 euros, igualmente proveniente de fondos europeos, evidenciando así la continuidad del esfuerzo institucional en la prevención de incendios.

El nuevo vehículo cuenta con un motor de 190 CV y también cumple con la normativa Euro 6d de emisiones. Su interior está dividido en tres áreas: la zona de conducción, un espacio de trabajo y una sección destinada al almacenamiento y la conexión de equipos de comunicación, permitiendo una organización eficiente durante las operaciones.

La zona de trabajo incluye puestos específicos para los operadores de comunicaciones y la unidad técnica que apoya a la dirección de extinción, cada uno dotado con sus equipos de trabajo necesarios. Además, está equipado con un centro de comunicaciones que integra diversas tecnologías, lo que permite un funcionamiento óptimo incluso en situaciones de emergencia.

El puesto avanzado de mando se equipa con tres monitores de video, estaciones para ordenadores portátiles, una impresora y un puente luminoso para alertar en situaciones de emergencia. Asimismo, incluye un mástil telescópico para elevar equipos de comunicación y un grupo electrógeno, garantizando que todas las necesidades tecnológicas estén cubiertas.

Para maximizar el espacio y proporcionar información clave, el vehículo incluye un toldo desplegable que permite la proyección de datos en una pantalla, facilitando la impartición de explicaciones técnicas a grupos reducidos durante las operaciones.

Este avanzado puesto de mando complementa al vehículo de emergencias 112, que es de mayor tamaño y capacidad, asegurando que en caso de múltiples eventos simultáneos se pueda atender a cada uno con la efectividad y garantías necesarias que exigen estas circunstancias tan críticas.