Crónica Aragón.

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Rueda y Azcón fortalecen la relación entre Galicia y Aragón en su visita al Pilar.

Rueda y Azcón fortalecen la relación entre Galicia y Aragón en su visita al Pilar.

En un acto que simboliza la unión entre Galicia y Aragón, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, visitaron la icónica Basílica del Pilar en Zaragoza. Este emblemático templo es conocido por ser el lugar donde, según la tradición, la Virgen se apareció al apóstol Santiago. Durante su visita, ambos líderes autonómicos tuvieron la oportunidad de firmar en el prestigioso Libro de Honor y de contemplar la impresionante riqueza artística del lugar, tanto escultórica como pictórica.

Acompañados por la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, los presidentes fueron guiados en su recorrido por el deán del Cabildo Metropolitano y delegado capitular para Peregrinaciones Marianas, Joaquín Aguilar, junto al delegado capitular de Culto y Pastoral del Pilar, José Antonio Calvo. Este equipo de autoridades locales se aseguró de que la visita fuera no solo ceremonial, sino también enriquecedora desde el punto de vista cultural y espiritual.

Al ingresar al templo, los mandatarios se dirigieron a la Santa Capilla, donde llevaron a cabo una emotiva ofrenda de flores a la Virgen del Pilar. Ante la mirada atenta de los presentes, Rueda y Azcón depositaron un centro floral que, además de honrar a la Virgen, lucía con orgullo las banderas de Aragón y Galicia, reafirmando los lazos que unen a ambas regiones.

Los representantes institucionales tuvieron la oportunidad de recibir varias cintas alineadas con la medida del pilar que sostiene a la Virgen, algunas en un vibrante color azul y otras adornadas con la bandera de España, siendo este último detalle especialmente significativo para el presidente Rueda.

En ese punto del recorrido, José Antonio Calvo, delegado capitular de Culto y Pastoral del Pilar, aprovechó para explicar a los presidentes el diseño circular y abierto de la Santa Capilla, así como la vasta colección de mantos que adornan a la Virgen, una colección que, curiosamente, supera la cantidad de días que tiene un año. Entre los mantos donados, se destaca uno de fondo blanco que el presidente Rueda entregó en ese mismo día, el cual presenta una banda azul que lo atraviesa, simbolizando la conexión con Galicia.

El presidente gallego también tomó un momento para expresar su admiración por una escultura en plata del busto de San Valero, el patrón de Zaragoza, ubicada en la Sacristía Mayor, antes de estampar su firma en el Libro de Honor. En su dedicatoria, Rueda remarcó: “Un inmenso honor dejar mi firma en este libro, en nombre de Galicia, final de todos los caminos y símbolo del esfuerzo hecho por el apóstol Santiago, luego de ser confortado por la Virgen. Así Galicia y Aragón quedaron unidas para siempre”.

Asimismo, Azcón también dejó su significativa huella en el libro, escribiendo: “Un auténtico honor firmar junto con el presidente de Galicia como presidente de Aragón. Una firma que simboliza la unión de nuestras comunidades y que se inicia para la eternidad con la unión del Apóstol y la Virgen del Pilar”. Este intercambio de palabras en el registro no solo conllevó un acto de cordialidad, sino que también reforzó la filosofía de cooperación entre ambas comunidades.

Durante su visita, los mandatarios continuaron hacia el Altar Mayor, donde tuvieron la fortuna de disfrutar del esplendor del retablo de alabastro creado por el renombrado escultor Damián Forment en el siglo XVI. Este momento sirvió para contemplar no solo la rica herencia cultural del lugar, sino también la devoción que se sostiene a través del tiempo en torno a la figura de la Virgen.

No podían faltar las magníficas pinturas de Francisco de Goya, que los presidentes visitaron bajo la cúpula Regina Martirum, un fresco que destaca por su genialidad y que ha perdurado desde finales del siglo XVIII. La admiración por estas obras maestras es prueba del valor artístico que Zaragoza representa en el contexto nacional.

El recorrido culminó en la nave central del templo, donde el presidente Rueda se arrodilló ante el Santo Pilar. Este gesto reverente es profundamente significativo en la tradición cristiana, ya que se cree que aquí fue donde la Virgen se le apareció al apóstol Santiago en los albores del cristianismo.

La agenda institucional del presidente de la Xunta no concluyó en la Basílica, ya que también visitó el Ayuntamiento de Zaragoza, situado en la misma plaza del Pilar, donde celebró una reunión con la alcaldesa Chueca. Este encuentro reafirma el compromiso de ambas comunidades para fortalecer la colaboración en diversos ámbitos, reflejando la importancia de la unidad dentro de la diversidad regional de España.