El pasado 16 de junio en Zaragoza, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Lola Ranera, expresó su expectativa por un informe que la Ejecutiva federal del partido está elaborando, en relación al viceportavoz Alfonso Gómez Gámez. Este concejal socialista se encuentra vinculado a audios en los que se mencionan posibles casos de corrupción, materiales que fueron intervenidos por la Unidad Central Operativa (UCO), y que involucran a otros miembros del partido.

Ranera subrayó que la comisión de ética y garantías del PSOE en Aragón ya ha solicitado formalmente a la Ejecutiva Federal que inicie un expediente informativo para aclarar la situación y para que Gómez Gámez brinde las explicaciones pertinentes sobre su posible implicación en estas irregularidades.

La portavoz del PSOE aclaró que el grupo municipal está dispuesto a adoptar cualquier medida que se derive una vez que se tenga constancia de la resolución del expediente, la cual espera sea rápida y eficiente.

En declaraciones a la prensa tras una reunión del grupo municipal socialista, Ranera defendió que el PSOE mantiene una postura firme y contundente ante cualquier sospecha de corrupción, reafirmando que su partido tiene una política de "tolerancia cero" con estas prácticas. Hizo un llamado a otros partidos, que aspiran a gobernar, a reflexionar sobre sus propias conductas.

La portavoz enfatizó que no se debe tolerar ningún tipo de sospecha relacionada con la corrupción y aseguró que este tipo de cuestiones no pueden ser minimizadas por su partido.

Además, criticó duramente a la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, por utilizar una evaluación de su gestión como plataforma para descalificar a la oposición. Según Ranera, esta estrategia solo busca desviar la atención de los problemas reales que afectan a los ciudadanos de Zaragoza.

Finalmente, dejó claro que el Partido Popular no tiene autoridad moral para dar lecciones sobre corrupción al PSOE, reafirmando la integridad del partido y su compromiso con la transparencia y la justicia.