Crónica Aragón.

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"Nuevo piloto acorta a 7,5 días el tiempo de espera para citas en servicios sociales de Zaragoza"

ZARAGOZA, 14 de noviembre.

En un avance significativo hacia la optimización de los procesos burocráticos, un proyecto piloto de simplificación administrativa ha logrado, en un lapso de cinco meses, reducir en 7,5 días el tiempo de espera para obtener una cita en los centros municipales de servicios sociales en las zonas de Delicias 2, Las Fuentes y Casetas. Esta notable mejora representa un 32,6 por ciento de disminución, ya que el tiempo de espera ha pasado de 30 a 23 días, marcando una diferencia de 4,72 días en comparación con aquellos centros donde no se ha implementado dicha iniciativa.

Adicionalmente, el tiempo promedio para la concesión de ayudas alimentarias, que anteriormente se situaba en 2,5 días, ha sido optimizado con una tramitación que ahora se completa en un plazo de entre 1 y 2 días. Este avance es esencial para garantizar un acceso más rápido y eficiente a las ayudas que muchas familias necesitan en momentos críticos.

El proyecto piloto se ha enfocado principalmente en la gestión de ayudas de urgencia y de alimentación. Para ello, se ha procedido a incrementar la cantidad de Técnicos Auxiliares Socioculturales (TAS) en estos tres centros, además de modificar los protocolos de gestión de ayudas y estabilizar el personal mediante la cobertura de bajas laborales. También se ha implementado una nueva aplicación que simplifica los trámites, haciendo más accesible la asistencia social.

Los resultados de este proyecto no solo reflejan un avance en el servicio a los ciudadanos, sino que también han contribuido a disminuir el estrés laboral entre los trabajadores sociales. Este factor es relevante, ya que el estrés es una de las causas más comunes de baja médica, y el mejoramiento de sus condiciones laborales se traduce en una atención de mayor calidad para los beneficiarios.

Marian Orós, consejera municipal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, ha declarado que los resultados del proyecto piloto son un “rotundo éxito”. En los próximos meses, se planea expandir esta iniciativa a otros centros de servicios sociales en La Magdalena, San Pablo, La Almozara y en los barrios rurales, con la ambición de extenderlo a toda la ciudad antes de finalizar el primer semestre de 2026.

Este proceso de expansión irá de la mano de la implementación de nuevo material informático, como escáneres, que facilitará la digitalización de la documentación por parte de los TAS encargados de gestionar las ayudas urgentes. Dicha digitalización es un paso crucial hacia la modernización del servicio y la mejora de la eficiencia administrativa.

Durante una rueda de prensa, Orós enfatizó que esta mejora es “sustancial y muy importante”, y subrayó el objetivo de cumplir con la normativa que establece un plazo de 21 días hábiles o 15 laborables para otorgar citas. Es fundamental que la gestión administrativa se realice de manera eficiente para que los trabajadores sociales puedan dedicar el tiempo necesario a las necesidades reales de los ciudadanos.

Uno de los resultados más destacados del piloto ha sido la drástica reducción del tiempo de espera para citas, lo cual ha liberado a los trabajadores sociales de una carga administrativa que previamente les restaba atención directa con los usuarios. Al transferir estas responsabilidades a los TAS —en cantidad de uno adicional por cada centro— se ha logrado no solo mitigar el estrés laboral, sino también mejorar la atención al ciudadano.

Orós ha compartido que los directores de los centros han informado que los trabajadores sociales ahora se enfocan más en sus funciones específicas y han notado una mayor coordinación, resultando en menores índices de estrés y ausentismo por causas laborales. Además, los usuarios han expresado que se sienten mejor atendidos, lo cual es un indicador clave de la efectividad del programa.

Se ha presentado un cambio significativo que revela un campo de mejora, y el desafío es implementar estas medidas en todos los centros para optimizar la atención y reducir los tiempos de espera. Así, se busca crear un entorno laboral más sano para los trabajadores sociales, permitiéndoles dedicar más tiempo al apoyo de familias y grupos vulnerables, mejorando así el servicio a la comunidad.

En relación a las solicitudes de asistencia, la consejera ha informado que se mantienen en cifras “similares o con un pequeño descenso” respecto al año anterior. Esta tendencia se ha atribuido a que las ayudas de urgencia y alimentación actúan de forma complementaria al Ingreso Mínimo Vital (IMV) y a la tarjeta de alimentación que el Gobierno de España ha delegado a Cruz Roja, que actualmente apoya a 360 familias en Zaragoza.

Orós ha destacado que este leve descenso en marzo podría estar relacionado con la Semana Santa, y ha anticipado que el año en curso cerrará con un número ligeramente inferior de solicitudes, posiblemente debido a la implementación de la tarjeta de alimentación.

Las familias beneficiarias de estas 360 tarjetas de alimentación, seleccionadas por el Gobierno de Aragón, corresponden a aquellas con mayor número de hijos, quienes frecuentemente solicitan las ayudas de urgencia. Esta situación es preocupante, ya que el IMV solo llega a uno de cada cuatro solicitantes, lo que evidencia la necesidad de reforzar el apoyo social en estas circunstancias.