La mañana del 21 de diciembre en Zaragoza estuvo marcada por un ambiente festivo, cuando miles de personas se unieron a la segunda edición de la carrera de Papá Noel, que llenó las calles del centro con vibrantes colores rojo y verde. Este evento vio la participación de alrededor de 4.000 corredores entusiastas.

El carácter solidario de la carrera destacó, ya que los fondos recaudados se destinarán a la Cruz Roja y al Banco de Alimentos, promoviendo un espíritu de ayuda y comunidad entre los asistentes. Acompañado de un clima fresco y algo variable, el emblemático Papá Noel también se unió a la carrera, lo que evidenció su popularidad entre los asistentes, que fueron mil más que en la edición anterior.

El evento fue llevado a cabo por el Club Olimpo Atletismo, con el respaldo del Ayuntamiento de Zaragoza y con el patrocinio de Caja Rural Aragón. Este año, los corredores pudieron disfrutar de un nuevo recorrido que los llevó por lugares icónicos como el Coso, el Puente de Hierro, y el Paseo de la Independencia, entre otros puntos destacados de la ciudad.

La carrera, que abarcó una distancia de cuatro kilómetros, ofreció una imagen típica de la Navidad, donde los adultos se vistieron de Papá Noel y los niños menores de 12 años adoptaron el aspecto de elfos en color verde. Los disfraces formaban parte del paquete de inscripción y se pudieron recoger en la sede de Caja Rural durante los días previos al evento.

Al finalizar la carrera, Papá Noel se tomó el tiempo para interactuar con los más pequeños, dispuestos a capturar momentos especiales a su lado. Este gesto puso un broche de oro a una jornada que combinó el espíritu navideño con el amor por el deporte, dejando un mensaje positivo en la comunidad zaragozana.