El proyecto de unión de las estaciones de esquí de Candanchú, Astún y Formigal en Huesca ha sido dado por finalizado por el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán. El presidente de la DPH, Miguel Gracia, renunció a ejecutar el proyecto y Lambán ha anunciado que hay cientos de iniciativas turísticas para reasignar los fondos europeos.

A pesar de las declaraciones del presidente, Javier Lambán, ha afirmado que el proyecto no está completamente muerto, insistiendo en que "quien lo tendría que ejecutar ha renunciado a los fondos". La razón, según el presidente, no son las posiciones políticas sino que “quien lanzó el proyecto, el Pirineo en su conjunto, en este momento duda o se opone abiertamente”.

Lambán ha explicado que el gobierno regional no tiene un plan B y que tendrán que diseñar uno para invertir los fondos. Según el presidente, la UE dio la oportunidad de unir las estaciones de esquí con los fondos Next Generation y que el territorio aragonés hizo un grandísimo esfuerzo de solidaridad aceptando que casi todos los fondos de la UE para turismo fueran a parar a este territorio --el Pirineo--.

El jefe del ejecutivo autonómico ha mencionado que era definitivamente posible llegar a tiempo para ejecutar el proyecto, pero seria imposible que el Gobierno continuara la tramitación sin contar con financiación y la entidad que lo tiene que ejecutar, lo que es jurídicamente imposible según Lambán.

Lambán ha dejado claro que el proyecto nació en el Pirineo y en el Pirineo está muriendo, añadiendo que fue el vicepresidente del Gobierno regional, Arturo Aliaga, quien lo impulsó pensando que había unanimidad total en el Pirineo. Sin embargo, se han ido abriendo grietas muy profundas, en alusión a las resoluciones de los Plenos de los Ayuntamientos de Jaca y Sabiñánigo, que "han hecho dudar" a Miguel Gracia.

"Ojalá en el futuro se puedan reconstruir los consensos y, si la gente de la montaña se aclara, podamos realizar la unión de estaciones”, ha concluido Lambán.