ZARAGOZA, 26 de diciembre.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha anunciado el comienzo de las obras en la avenida de Valencia el próximo 8 de enero, con un plan de movilidad especial que se activará el lunes 12 de enero. Esta reforma se dividirá en cuatro fases y comenzará con el trabajo de las máquinas en la primera fase, un proyecto que podría extenderse durante todo un año.

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, y la concejala de Medio Ambiente, Tatiana Gaudes, han presentado los detalles de esta ambiciosa transformación de una de las principales arterias de la ciudad, que contempla una inversión de más de 6,6 millones de euros. La renovación no solo mejorará la circulación de vehículos, sino que también incorporará nuevos espacios para el disfrute de los vecinos.

Las obras se llevarán a cabo en cuatro grandes fases distintas, que requerirán desviar hasta cinco líneas de autobuses, abarcando tanto servicios diurnos como nocturnos. Durante el transcurso de las obras, el tránsito completo a lo largo de la avenida estará prohibido.

Serrano ha destacado que se ha realizado un estudio exhaustivo para minimizar los inconvenientes a los residentes y comerciantes aledaños, asegurando una coordinación eficiente entre los servicios de Infraestructuras y Movilidad. A pesar de que no se podrá cruzar la avenida de un extremo a otro durante los primeros diez meses, se mantendrán ciertos tramos abiertos para facilitar la movilidad.

En la primera fase de la obra, que se ejecutará de enero a abril de 2026, se trabajará desde la avenida Goya hasta el cruce con Lérida y Fueros de Aragón. La segunda fase se extenderá de abril a octubre de 2026, enfocándose en el tramo entre Tomás Bretón y Corona de Aragón, que solo será accesible para residentes y la Policía Nacional.

Conforme avance la obra, la tercera fase se llevará a cabo entre junio y octubre de 2026, abarcando el sector de Ávila/Pamplona Escudero hasta Bretón/García Sánchez. La intención es restablecer gran parte del tránsito en toda la avenida hacia finales de octubre de 2026, mientras simultáneamente se ejecutará la cuarta fase, que contempla la creación de nuevas plazas públicas.

Los cambios en la circulación incluirán desvíos para las líneas de autobús 35, 38 y 41, así como las nocturnas N4 y N6, que deberán adoptar rutas alternativas durante diez meses, pero que se espera retomen su recorrido habitual hacia el final de 2026.

Estos desvíos se implementarán desde el 12 de enero y se han diseñado para facilitar el acceso al centro de la ciudad. Las líneas de autobús usarán desvíos específicos por Corona de Aragón, mientras que las líneas que se dirigen a Delicias también adaptarán su trayecto para no afectar el servicio a los usuarios.

Ha sido fundamental mantener informados a los ciudadanos afectados, quienes pueden seguir toda la evolución del proyecto a través del canal de WhatsApp "Reforma Avenida Valencia", facilitando así el acceso a información actualizada y relevante.

Además, se ha puesto en marcha un plan de apoyo a los comercios que se verán impactados por las obras. Este incluye ayudas económicas y exenciones fiscales para minimizar el impacto en sus actividades comerciales durante este periodo prolongado de reformas.

Entre las mejoras que se llevarán a cabo destacan la creación de una nueva plaza que contará con áreas verdes, juegos infantiles y bancos. Asimismo, se reformará la intersección con Tomás Bretón para ampliar el espacio y modernizar el parque existente.

La nueva configuración de la avenida mantendrá los tres carriles actuales, destinando uno de ellos al uso exclusivo del autobús urbano, lo cual permitirá liberar espacio para construir una nueva plaza. Las aceras serán más anchas y accesibles, separando las zonas peatonales de los carriles de tráfico mediante una banda verde que embellecerá el entorno.

También se habilitarán nuevos pasos peatonales y se introducirán elementos de seguridad para alertar a los viandantes sobre la proximidad de los buses. El carril bici se trasladará a un nuevo lado de la calle, aumentando así la seguridad para los ciclistas al separarlo de los vehículos y peatones por un parterre de arbustos.

Por último, se renovarán las infraestructuras de abastecimiento de agua y se actualizarán las redes de saneamiento y alumbrado público con tecnología LED, buscando no solo mejorar la estética y funcionalidad de la avenida, sino también su sostenibilidad a largo plazo.