La reciente acción de la Jefatura Superior de Policía de Aragón ha resultado en la expulsión de un ciudadano marroquí, quien cumplía una condena en la cárcel de Zuera. Este individuo había sido sentenciado a un total de 4 años y 10 meses de prisión por su implicación en múltiples delitos, incluyendo robos con violencia y lesiones que afectaron a sus víctimas.

El traslado del condenado fuera del país se efectuó el pasado 3 de abril, gracias a la aplicación del artículo 89 del Código Penal español, que permite sustituir penas de prisión por la expulsión del territorio nacional. En este caso, se estipuló una prohibición de entrada a España durante un periodo de siete años.

Los delitos cometidos por este hombre se remontan al año 2024, cuando inicialmente atacó a un transeúnte, causándole daños en un ojo al arrebatarle su bandolera. No pasaron muchos días y ya se encontraba involucrado en otro acto delictivo, donde robó violentamente una cadena de oro a una mujer de 77 años, y poco después, sin tregua, asaltó a otra víctima para despojarla de su bolso.

Este ciudadano no era nuevo en el entorno delictivo, ya que registraba otras dos detenciones previas en Zaragoza, vinculadas también a delitos de robo con fuerza. Su historial criminal, junto con las recientes acciones violentas, ha llevado a las autoridades a considerar su expulsión como una medida necesaria.

La operación de expulsión se llevó a cabo mediante un vuelo organizado por la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional. Este tipo de acciones busca no solo garantizar la seguridad en el país, sino también abordar la situación de los individuos en situación irregular que tienen antecedentes penales, especialmente aquellos de nacionalidad marroquí.