ZARAGOZA, 2 de diciembre.

El diputado del Partido Popular en Aragón, Antonio Romero, ha expresado hoy su preocupación ante la falta de progreso en el desdoblamiento de la carretera N-232, dirigiendo la responsabilidad al ministro de Transportes, Óscar Puente, y a la portavoz del Gobierno y secretaria general del PSOE en la región, Pilar Alegría.

Romero ha señalado en una conferencia de prensa que las infraestructuras en la región parecen estar avanzando a ritmos diferentes, denunciando que el estancamiento en tres tramos del desdoblamiento de la N-232 —Quinto-Azaila, Azaila-Híjar y Híjar-El Regallo— representa una clara injusticia, atribuyéndolo a decisiones políticas en lugar de a factores técnicos.

El parlamentario ha indicado que el ministro Puente ha mostrado un claro desinterés por el desarrollo de este importante corredor, lo que agrava la situación de Aragón, que sigue dependiendo de una carretera considerada "peligrosa y obsoleta". Además, ha criticado la falta de acción de Pilar Alegría, a quien acusa de no defender adecuadamente los intereses de la comunidad.

Romero también ha reclamado que mientras otras comunidades autónomas experimentan progresos concretos, Aragón solo recibe promesas vacías y anuncios de paralización de obras. Según su visión, esta falta de progreso es el resultado de un "doble fracaso político", con Puente ignorando las necesidades de la región y Alegría sin cumplir su papel de defensora de Aragón.

Referente a la reciente apertura del tramo Mallén-Gallur de la A-68, que ha llegado con un notable retraso, ha subrayado que siempre que se toman decisiones sobre inversiones estratégicas, Aragón queda relegado en la lista de prioridades y ha criticado a Alegría por no haber hecho nada para cambiar esta situación.

Para Romero, se ha producido un "colapso en la gestión" de las infraestructuras de transporte en Aragón, mencionando también la falta de un servicio eficiente de Cercanías entre Zaragoza y Huesca, además de los constantes problemas y retrasos en el servicio del AVE, que atribuye a una mala gestión y a la falta de interés del Gobierno de Pedro Sánchez, centrado en lidiar con acusaciones de corrupción.

En respuesta a esta situación, el diputado ha presentado una iniciativa parlamentaria que busca exigir al Gobierno central un compromiso real, argumentando que se trata de un "Gobierno fallido", sumido en escándalos de corrupción y sin capacidad para ofrecer soluciones efectivas a los ciudadanos españoles.