El próximo 27 de enero será una fecha importante para Zaragoza, ya que abrirá sus puertas el nuevo hospital Quirónsalud, situado en el distrito de Casablanca. Este centro hospitalario, que cuenta con una superficie de 30.000 metros cuadrados, se consolidará como el tercero más grande de la comunidad aragonesa, solo por detrás del Miguel Servet y el Clínico. Es importante destacar que este nuevo establecimiento es de carácter privado, lo que subraya la firme apuesta del grupo Quirónsalud por el desarrollo sanitario en Aragón y su implicación con la educación, puesto que se vislumbra la posibilidad de establecer un grado en Medicina en la Universidad San Jorge.

La apertura del nuevo hospital será gradual. A partir del 27 de enero, comenzará a dar servicio a los pacientes en todas las especialidades médicas y quirúrgicas, incluyendo consultas externas, diagnóstico por imagen y análisis clínicos. Una semana después, el hospital iniciará atención en el área de urgencias, y a partir del fin de semana del 3 de febrero se espera que el centro esté plenamente operativo, según indicó Germán Barraqueta, director territorial de Quirónsalud en Aragón y Cataluña.

La visita a las instalaciones estuvo encabezada por Barraqueta, quien estuvo acompañado por Juan Antonio Álvaro de la Parra, director general de operaciones del grupo, y Miguel Ángel Eguizábal, gerente de hospitales en Zaragoza. Entre los asistentes se encontraban también figuras políticas relevantes, como el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, y la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca.

Este nuevo hospital ofrecerá más de 30 especialidades médicas y quirúrgicas, estableciéndose como un referente nacional en áreas como oncología, salud de la mujer y niños, salud cardiovascular, neurociencia y cirugía ortopédica y traumatología. Se integrará tecnología de última generación para impulsar la medicina de precisión y contará con un equipo de profesionales altamente capacitados, lo que garantiza un estándar de calidad en la atención sanitaria.

El diseño del edificio incluye una decoración que rinde homenaje a los paisajes aragoneses y contará con más de 250 camas, distribuidas entre hospitalización, urgencias, unidades de cuidados intensivos (UCI), y áreas de recuperación y diagnóstico. Además, se ampliará la red de atención sanitaria que Quirónsalud ya ofrece en Zaragoza, manteniendo su hospital de día de La Floresta y adaptando otro centro en el Paseo Renovales para consultas externas y diagnóstico por imagen.

Los principios que guiarán la operación del nuevo hospital son la excelencia, la digitalización y la investigación, con la finalidad de liderar la innovación y la calidad asistencial en España. Barraqueta declaró que el proyecto debe ser visto como un esfuerzo colectivo para convertir a Zaragoza en un referente sanitario que atraiga a investigadores y profesionales del sector, enfatizando que para alcanzar un nivel destacado en medicina es imprescindible mantenerse a la vanguardia de la investigación.

La Unidad de la Mujer y Cuidados del Niño ocupará 3.000 metros cuadrados y estará equipada con un instituto específico. Este hospital será pionero en Aragón al contar con una UCI pediátrica y neonatal, optimizando así la atención médica para recién nacidos, además de disponer de un área de obstetricia que incluye varias unidades de trabajo de parto y quirófanos dedicados a cesáreas.

En cuanto a oncología, se mejorará la infraestructura con tecnología de vanguardia y se establecerá un departamento de medicina nuclear. La Unidad de Salud Cardiovascular contará con un quirófano híbrido y un Instituto del Corazón que perseguirá el avance en el tratamiento de enfermedades del sistema circulatorio mediante investigación y desarrollo de nuevos protocolos.

La sección de neurociencia no solo ofrecerá consultas externas, sino que también incluirá servicios de neurocirugía y programas de recuperación y rehabilitación para condiciones como el párkinson y el alzhéimer. La Unidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología se enfocará en el tratamiento de lesiones del aparato locomotor, aplicando técnicas diagnósticas y terapéuticas de alta tecnología.

El nuevo hospital contará con 14 quirófanos equipados con tecnología robótica, que conformarán el bloque técnico de la instalación, permitiendo así una cirugía más precisa y segura.

Barraqueta subrayó la ambición del proyecto, que se sustenta en la vanguardia tecnológica, la seguridad del paciente y el respeto por el medio ambiente. Se espera que esta infraestructura se integre plenamente en la red sanitaria de la comunidad, atrayendo tanto a profesionales formados en Aragón como a estudiantes interesados en la docencia e investigación.

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha mencionado que sin este nuevo centro, la Universidad San Jorge tendría dificultades para implementar el grado de Medicina. Azcón enfatizó que el propósito del proyecto es mejorar la sanidad de la región y potenciar la economía local, destacando que actualmente el 30% de las operaciones se ejecutan en el sector privado.

En este contexto, Azcón resaltó la necesidad de una colaboración efectiva entre el sistema público y el privado, advirtiendo que la posible integración de funcionarios de Muface en el sistema público podría afectar negativamente la calidad del servicio.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, calificó el nuevo hospital como una "operación redonda", subrayando los beneficios que supondrá para la ciudad, como la ampliación de la oferta sanitaria, nuevas inversiones y generación de empleo cualificado. Chueca añadió que la llegada de este centro se enmarca en un momento óptimo para invertir en Zaragoza, posicionándola como una de las mejores ciudades de Europa para ello.

Chueca también indicó que este proyecto otorga un uso productivo a un terreno vacío, cerrando una "cicatriz urbanística" en el sur de la ciudad, un área en pleno crecimiento. Además, mencionó el trabajo del Ayuntamiento en la construcción de un nuevo ramal que mejorará la conectividad en esta zona.