En un paso hacia la modernización de sus capacidades, el Ministerio de Defensa de España ha anunciado la adjudicación de un contrato de 8 millones de euros destinado al establecimiento de una red 5G 'stand alone' en el centro de adiestramiento de San Gregorio, ubicado en Zaragoza. Este movimiento se enmarca en la necesidad del Ejército de Tierra de adaptarse a las nuevas exigencias tecnológicas del siglo XXI.

La implementación de esta infraestructura no solo está dirigida a mejorar la formación del personal militar, sino que también facilitará el entrenamiento con drones y vehículos no tripulados en un entorno seguro y controlado. Se prevé que esta red avanzada impulse sustancialmente la efectividad de los ejercicios de instrucción.

Defensa ha señalado que la instalación de esta red de comunicaciones 5G convertirá a San Gregorio en un "centro de referencia mundial" para la formación militar, al tiempo que pondrá en marcha capacidades de seguridad en colaboración con la Unión Europea y la OTAN. Esta información se desprende del documento de licitación accesible a través del portal de contratación del Estado.

Este proyecto representa el primero de seis iniciativas conexas que se enfocarán en distintos aspectos de innovación dentro del Ejército de Tierra. La red 5G no solo permitirá la práctica con drones, sino que también dará paso a tecnologías como el 'internet del campo de batalla' (IOBT), configurando un entorno de entrenamiento más dinámico y realista.

La extensión de las capacidades de simulación y entrenamiento a través de sistemas de realidad aumentada y simuladores de combate en esta nueva red se espera que ofrezca a los soldados experiencias de práctica más certeras, incorporando tácticas contemporáneas y amenazas como enjambres de drones y munición merodeadora.

La documentación del proyecto subraya que esta infraestructura permitirá a la Fuerza de Oposición (OPFOR) simular situaciones complejas, entrenándose para hacer frente a escenarios de combate cada vez más sofisticados. Además, se menciona que el Ejército tendrá la oportunidad de experimentar con tecnologías emergentes que podrían ser aplicadas en el ámbito civil y militar en el futuro.

La llegada de esta tecnología posicionará al centro de San Gregorio como uno de los principales núcleos de adiestramiento militar en Europa, capaz de acoger maniobras tanto nacionales como de países aliados. Esto no solo refuerza los compromisos de España con la defensa colectiva dentro de la UE y la OTAN, sino que también abre nuevas vías para la industria nacional de defensa, especialmente en un contexto donde el gasto militar se ha incrementado tras la crisis en Ucrania.

La fecha límite para la presentación de propuestas para este contrato, financiado en parte por la Unión Europea, se establece para el 21 de abril, con un periodo de adjudicación que se extenderá por 12 meses.