En una operación conjunta sin precedentes, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Huesca y la Divisió d'Investigació Criminal de los Mossos d'Esquadra han llevado a cabo la detención de 15 individuos en relación a graves delitos como la pertenencia a una organización criminal, tráfico de drogas y la defraudación de electricidad. Las acciones se han centrado en diversas localidades de la provincia de Huesca y en Cataluña, y los dos líderes de esta red delictiva han sido ingresados en prisión.

La pesquisa se inició en octubre del año pasado, cuando los agentes de la Guardia Civil identificaron una vivienda en la comarca del Somontano que se utilizaba para el cultivo ilegal de cannabis. Este descubrimiento marcó el inicio de un proceso investigativo que revelaría una amplia trama criminal.

A medida que avanzaban las indagaciones, los investigadores localizaron a varias personas y empresas implicadas en el alquiler de propiedades que estaban destinadas al cultivo intensivo de marihuana. Se estableció así un vínculo entre estas operaciones y una red más extensa, cuyos cabecillas residían en la provincia de Barcelona, lo que dificultaba su detección por parte de las fuerzas del orden.

Paralelamente, se descubrió que los Mossos d'Esquadra de Granollers estaban realizando sus propias investigaciones sobre la misma organización criminal, lo que llevó a un esfuerzo coordinado para desmantelar completamente la red. Esta colaboración permitió a los cuerpos policiales ampliar el alcance de sus operaciones.

Con el propósito de proceder a la desarticulación de la red, se solicitaron autorizaciones judiciales para realizar registros en trece propiedades en las provincias involucradas. El día 17 de junio se ejecutaron estas órdenes, en una operación que involucró a unidades de intervención de ambos cuerpos de seguridad, logrando la captura de los líderes de la organización y otros implicados en dicha actividad criminal.

Los detenidos, de nacionalidad albanesa, española y dominicana, tienen edades que oscilan entre 23 y 65 años y residen en distintas localidades de las provincias implicadas. De sus acciones delictivas se estima que generaban un tráfico de drogas valorado en alrededor de 4 millones de euros anuales e infracciones relacionadas con la electricidad que superan los 500.000 euros.

En el transcurso de los registros, los agentes confiscaron más de 4,700 plantas de cannabis en crecimiento, un kilogramo de hachís, 26 kilogramos de polen de hachís, 17,000 euros en efectivo y un arma simulada. Todo este material pone de manifiesto la magnitud y la peligrosidad de la operación criminal que ha sido ahora completamente desmantelada.

Las autoridades han hecho llegar las diligencias correspondientes al Juzgado de Instrucción de Guardia de Barbastro. Dos de los líderes de la organización han sido encarcelados sin posibilidad de fianza, mientras que el resto de los detenidos ha sido puesto en libertad con cargos, con instrucciones de comparecer ante la justicia cuando sea requerido.