HUESCA, 15 de agosto. Las festividades en honor a San Lorenzo en Huesca llegan a su fin esta noche tras nueve días de celebración, destacando la notable afluencia de visitantes y la ausencia total de delitos relacionados con la libertad sexual, según ha confirmado la Policía Nacional.

Los eventos, que lograron atraer a un gran número de asistentes, se desarrollaron en un ambiente seguro gracias a la efectiva labor preventiva de las fuerzas del orden y a su rápida respuesta ante cualquier incidente, un hecho que ha sido ampliamente resaltado por las autoridades policiales.

Con el aumento de la congregación de personas con motivo de estas fiestas, las fuerzas de seguridad, tanto la Policía Nacional como la Local, implementaron un dispositivo coordinado para asegurar el orden público y la seguridad de todos los asistentes, así como para garantizar el correcto desarrollo de las actividades programadas.

El despliegue policial resultó clave, con refuerzos provenientes de las comisarías de Jaca y Canfranc, así como de la Jefatura Superior de Aragón, alcanzando un total de más de 450 agentes involucrados en la protección de la ciudad. La colaboración entre distintos cuerpos de seguridad y servicios de emergencia fue esencial para el éxito de esta operación de seguridad.

Las unidades especializadas en el mantenimiento del orden público, junto con la instalación de cámaras de seguridad y la colaboración entre todos los cuerpos de seguridad, han sido fundamentales para asegurar la tranquilidad en las zonas de ocio, permitiendo una respuesta rápida ante cualquier situación conflictiva.

A pesar del elevado número de asistentes, solo se reportaron cinco casos de lesiones, las cuales no reviste gravedad. Junto a esto, se llevaron a cabo tres detenciones por resistencia a la autoridad durante momentos de alteración del orden.

Adicionalmente, se sumaron detenciones realizadas por personal de seguridad a dos espectadores que, tras ser solicitados a abandonar un área por su comportamiento, mostraron resistencia e incluso acometieron contra los vigilantes. Asimismo, se detuvo a un individuo tras intentar robar mercancía de un vendedor ambulante, a quien agredió en el intento.

Las unidades de seguridad también se encargaron de retirar objetos peligrosos y sustancias ilegales de las áreas recreativas, resultando en 66 denuncias por consumo y tenencia de drogas, así como 5 denuncias por porte de armas prohibidas. Un hombre fue arrestado bajo sospecha de tráfico de drogas, con 8,76 gramos de ketamina destinados a la venta.

A lo largo de las festividades, las autoridades revisaron que los establecimientos y eventos cumplieran con las normativas de seguridad, llevándose a cabo inspecciones por parte de la Unidad de Seguridad Privada y el Grupo de Extranjería, en colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo.

No se registró ningún incidente relacionado con delitos contra la libertad sexual, un aspecto notable resaltado por la Comisaría Provincial de Huesca. Además, se observó una notable disminución en las denuncias por la pérdida o robo de teléfonos móviles, atribuible tanto al esfuerzo preventivo de las autoridades como a la identificación y arresto de delincuentes especializados.

Los robos de móviles ocurrieron principalmente durante la tarde-noche del 9 y la madrugada del 10 de agosto. La detención de un miembro de un grupo itinerante dedicado al robo de móviles resultó decisiva, ya que otros miembros del grupo, tras ser detectados, abandonaron la ciudad. También se realizaron otros arrestos por hurtos de móviles al descuido.

Por primera vez, los niños durante estas festividades llevaron pulseras identificativas, las cuales fueron distribuidas por la Policía Nacional en una mesa informativa. A diferencia de años anteriores, no hubo reportes de niños perdidos, lo que señala un avance en la seguridad infantil durante las celebraciones.