En Zaragoza, el 17 de diciembre, se han suscitado disturbios que han llevado a la detención de dos hombres, de 37 y 49 años, quienes eran compañeros de piso. Uno de ellos ha sido arrestado por supuestos delitos de coacción y allanamiento de morada, mientras que el otro faces múltiples acusaciones, incluyendo la de amenazas y tráfico de drogas. Este conflicto se originó aparentemente por el impago del alquiler correspondiente a uno de los inquilinos.

Los incidentes se produjeron alrededor de las 18:00 horas del pasado sábado, 14 de diciembre, en un inmueble situado en el histórico Casco de Zaragoza. Fue en este contexto que uno de los hombres llamó a la policía para denunciar que su compañero había sacado sus pertenencias de la vivienda, ya que no había cumplido con su obligación de pagar el alquiler.

Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con ambas partes. Uno de los hombres argumentó que había decidido sacar las pertenencias de su compañero al pasillo, ya que este lo había estado amenazando de muerte durante varios días y, además, no había pagado la mensualidad correspondiente, lo que lo llevó a la decisión de desalojarlo.

El denunciante describió a su compañero de piso como “muy problemático” y manifestó que, al revisar sus pertenencias, había encontrado dos bolsas que parecían contener sustancias narcóticas. Esta revelación encendió las alarmas de las autoridades, quienes informaron a su vez al hombre que, al haber accedido sin permiso al dormitorio de su compañero y al haberlo forzado a salir, había incurrido en dos delitos: allanamiento de morada y coacciones.

En relación con el otro inquilino, que enfrenta acusaciones por delitos vinculados a la salud pública, la Brigada Provincial de Policía Judicial solicitó una orden de entrada y registro en su habitación. Durante la operación, los agentes descubrieron una báscula de precisión y dos bolsas que contenían una sustancia estupefaciente que, al parecer, era cocaína. La cantidad total hallada ascendía a cerca de 200 gramos.

Tras prestar declaración en las dependencias policiales, el primer detenido fue liberado poco después. Por su parte, el segundo, acusado de un delito contra la salud pública y otro de amenazas, pasó a disposición judicial un día más tarde. El tribunal también emitió una orden de liberación para él, dejando el caso abierto a futuras implicaciones legales.