VALLADOLID, 29 de marzo.

Alrededor de 150 personas, entre voluntarios, familiares y amigos de Alejandro Aranda, un joven originario de Alcalá de Moncayo en Zaragoza que desapareció el domingo pasado en Valladolid, se han movilizado este sábado para llevar a cabo una búsqueda en la localidad de Laguna de Duero.

Este grupo de voluntarios, que llegó en autobuses desde Zaragoza, ha comenzado su labor de búsqueda a las 10 de la mañana, bajo la coordinación que se establece en la plaza de Toros de la localidad.

La estrategia de búsqueda está organizada en cuadrículas de diez kilómetros a lo largo de las áreas rurales y montañosas que rodean el municipio, dado que se sospecha que Alejandro podría haberse alejado de la zona urbana.

La colaboración de la Policía Local y de Protección Civil de Laguna de Duero es fundamental en el desarrollo de esta operación, la cual se realiza junto a un operativo del Cuerpo Nacional de Policía y bajo la dirección del Servicio de Emergencias 112. La familia y amigos de Alejandro están particularmente preocupados, ya que creen que podría haber experimentado un episodio psicótico, lo que intensifica la necesidad de la búsqueda.

Según ha indicado la Asociación SOS Desaparecidos, Alejandro mide 1,88 metros, pesa 70 kilos, tiene el cabello castaño y ojos verdes. La asociación ha hecho un llamado a la ciudadanía para que colabore en la búsqueda. Si alguien tiene información sobre su ubicación, se les solicita que se pongan en contacto con los números 649 952 957 y 644 712 806.

Alejandro, quien se desempeñaba como guía en el Imserso, viajó a Valladolid para acompañar a un grupo en una excursión. Llegó al Hotel Olid el domingo por la mañana, y testigos señalaron que por la tarde presentaba un estado alterado, aunque sin comportamientos agresivos. Esa misma noche dejó el hotel y desde entonces su paradero se desconoce. Su teléfono móvil quedó en su habitación y su maleta fue encontrada en la calle San Quirce, cerca del Museo Nacional de Escultura.

El círculo cercano de Alejandro ha informado que padece esquizofrenia y que es posible que haya interrumpido su tratamiento. Su familia ha solicitado que se centre especialmente la búsqueda en entornos naturales, ya que Alejandro es un amante de la naturaleza y podría encontrarse en una zona rural o montañosa.