Crónica Aragón.

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CEOE Aragón exige una respuesta unificada ante los aranceles y resalta la importancia de mirar más allá de América.

CEOE Aragón exige una respuesta unificada ante los aranceles y resalta la importancia de mirar más allá de América.

El presidente de la Comisión de Coyuntura Económica de CEOE Aragón, Félix Longás, ha demandado este viernes una respuesta unificada por parte de Europa ante los nuevos aranceles que ha impuesto el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Longás ha subrayado que el ámbito comercial no se limita únicamente a América y ha destacado la relevancia de otros mercados, como Mercosur, Asia, Canadá y México.

En sus declaraciones a la prensa después de la reunión de la Comisión, Longás ha manifestado su inquietud por la guerra comercial que ha comenzado Trump, especialmente por los aranceles del 200% al vino. A pesar de que las exportaciones vinícolas hacia Estados Unidos apenas alcanzan los 11 millones de euros, representando solo el 1,4% del total de las exportaciones de vino español, ha señalado que algunas bodegas dependen en gran medida de este mercado.

Longás ha argumentado que el impacto de estas políticas arancelarias será más bien indirecto, ya que afectará a países europeos clave como Alemania, Francia e Italia, lo que, a su vez, reducirá las ventas en esos mercados. Ha insistido en la necesidad de hacerle ver a Trump que este enfoque no beneficia a ninguna de las partes y que podría desencadenar una desaceleración en la economía estadounidense.

El dirigente empresarial ha enfatizado que ninguna parte ganará en esta contienda y que, de hecho, aquellos que más perderán serán los propios estadounidenses, ya que los precios aumentarán y se verá una caída en el consumo. Además, ha mostrado sus dudas sobre la capacidad de Trump para comprometerse en una negociación empática.

En el ámbito nacional, Longás ha señalado que el mercado internacional no está consumiendo tanto vino español, que se considera cada vez más un producto premium, y que suele ser uno de los primeros en experimentar caídas en el consumo. Por ello, ha abogado por respaldos específicos a nivel europeo y nacional para la promoción del vino en mercados exteriores, sugiriendo la necesidad de crear marcas más sólidas que puedan competir mejor.

El representante de CEOE Aragón también ha defendido la importancia de no demonizar el consumo de vino o de otros alimentos, desmarcándose de ciertos discursos promovidos por grupos que incluso forman parte del Gobierno. Ha argumentado que el vino, al ser consumido con moderación, es un producto saludable, al igual que el jamón de Teruel. Resaltó que Aragón es una importante región productora de alimentos, y esta industria representa un pilar fundamental de la economía regional.

Longás ha expresado su deseo de promover los productos agrícolas de Aragón, posicionándolos como líderes en el mercado, no compitiendo en precio, sino valorizando su calidad. También ha mencionado la necesidad de aumentar la presencia de mercados en acuerdos comerciales como el que existe entre la UE y Mercosur, además del interés en expandirse hacia los mercados asiáticos.

Particularmente, ha manifestado que Canadá y México, que están muy próximos a Estados Unidos y son los más afectados por los aranceles, representan oportunidades de mercado clave para las empresas aragonesas, que ya están realizando inversiones significativas en México.

En su análisis sobre el año 2024, Longás ha definido como positivo el desempeño de las empresas aragonesas, que han visto un crecimiento en volumen, aunque la rentabilidad ha disminuido, a medida que han ajustado costos. A nivel español, ha mencionado resultados económicos más alentadores de lo previsto, con una mejora en las perspectivas de crecimiento que ahora apuntan al 2,7% según el Banco de España.

Sin embargo, también ha resaltado que el nivel impositivo en España y Aragón es elevado, lo que afecta la competitividad de las empresas. La alta carga fiscal se traduce en que las empresas contribuyen un 32% frente al 26% de la media europea, lo que constituye una amenaza para la competitividad regional.

Por otro lado, Longás ha expresado su inquietud por la propuesta del Gobierno español de reducir la jornada laboral, sugiriendo que eso podría perjudicar severamente a sectores como la agricultura y la hostelería. Ha indicado que esta medida podría resultar en una reducción del servicio ofrecido y afectaría sustancialmente a las pequeñas empresas.

Además, ha advertido sobre la disminución sostenida de autónomos en Aragón y ha hecho hincapié en la necesidad de que las administraciones gestionen más eficientemente el ausentismo laboral, especialmente en el contexto de enfermedades comunes, que ha ido aumentando en duración y gravedad en los últimos años.

En relación con la carencia de mano de obra, Longás ha estimado que la región requiere aproximadamente 1.500 trabajadores calificados principalmente para la industria manufacturera, lo que está empujando a las empresas a ofrecer salarios más competitivos, incluso considerando la contratación de personal de otras comunidades, lo que repercute en sus costos operativos.