ZARAGOZA, 19 de junio. El delegado del Gobierno en la comunidad aragonesa, Fernando Beltrán, ha resaltado la notable eficacia de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la reciente respuesta a las tormentas que azotaron Zaragoza y Teruel el pasado 13 de junio. Aseguró que en algunos pueblos ya no queda rastro del barro, aunque todavía persiste una considerable cantidad de material en las orillas de los ríos afectados.

En sus declaraciones a la prensa, realizadas antes de un acto en homenaje a las víctimas del terrorismo de la Policía Nacional en Zaragoza, Beltrán subrayó que la actuación de la UME ha sido extraordinaria, con más de cien militares en la región. Explicó que este número puede variar, ya que se ajusta según las necesidades específicas de cada tarea.

Beltrán remarcó la alta preparación del cuerpo militar, que ha demostrado ser fundamental en las labores de recuperación tras desastres naturales. Destacó su capacidad para realizar tareas como el desescombro y la limpieza de riberas con asombrosa rapidez, gracias a un equipo especializado que facilita su labor.

A pesar de que ha reconocido que la eliminación del barro es un proceso laborioso, el delegado concluyó que ya se notan los avances, con muchas calles de ciertos municipios luciendo mucho más limpias. Las operaciones se llevan a cabo bajo la dirección de los alcaldes y coordinadas por el 112 de Aragón, en colaboración con el Gobierno autónomo.

Respecto al tiempo que permanecerán en la zona, Beltrán aclaró que no se ha establecido una fecha de regreso para los efectivos de la UME, ya que el plan de trabajo se revisa cada mañana para evaluar el progreso de la recuperación.

Aún queda mucho material por retirar de los cauces, pues los ríos inundaron vastas áreas, dejando residuos significativos como cañas y otros elementos arrastrados. Aun así, el delegado destacó el alto grado de satisfacción entre los vecinos y los alcaldes hacia la UME, que continúa siendo un cuerpo muy valorado por la sociedad.