En un significativo evento celebrado en Figueruelas, Zaragoza, el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha puesto la primera piedra de la nueva gigafactoría de baterías, un proyecto conjuntamente desarrollado por Stellantis y la firma china CATL, a través de la 'joint venture' Contemporary Star Energy (CSE). Azcón subrayó que esta iniciativa representa un importante impulso para el ecosistema del vehículo eléctrico en la región y en toda España.

Durante su intervención, el presidente enfatizó la relevancia de la colaboración entre las distintas administraciones, incluyendo al ministro de Industria, Jordi Hereu, y calificó el momento como "histórico". Según Azcón, "no todos los días se lanza un proyecto que está destinado a transformar la economía de nuestra Comunidad y que tendrá repercusiones mucho más amplias".

El líder autonómico agregó que "los verdaderos progenitores" de esta gigafactoría no son solo Stellantis y CATL, sino también los directivos y empleados de ambas empresas, quienes han trabajado arduamente durante años para que la planta de Figueruelas se convirtiera en la más competitiva dentro de la Unión Europea. Gracias a su esfuerzo, esta 'joint venture' ha podido hacerse realidad.

Azcón recordó la relación de la nueva instalación con la factoría madre, que comenzó su andadura en 1982 al producir su primer vehículo. Este acontecimiento marcó un hito en la historia industrial de Aragón, transformando la Comunidad en un lugar más receptivo al comercio internacional y potenciando la investigación y el desarrollo.

El presidente señaló que, actualmente, alrededor de 35.000 familias en Aragón dependen del sector automotriz. A pesar de que la industria del automóvil enfrenta desafíos significativos en Europa, Azcón mantuvo que la gigafactoría traerá consigo una nueva etapa de transformación económica para la región.

“Mientras que en otras localidades se cierran fábricas importantes, aquí estamos cimentando el futuro con la instalación de esta fábrica de baterías, que servirá como soporte a la planta de Stellantis en Aragón”, aseveró Azcón. Reiteró que el proyecto Stellantis-CATL es único y vanguardista en términos tecnológicos, destacando que el 100% de su consumo energético será de origen renovable, colocándolo en una posición de liderazgo en el sector automovilístico.

Con una inversión estimada de 4.100 millones de euros, esta gigafactoría se perfila como el proyecto industrial más relevante que se acometerá en el país en los próximos años, prometiendo un impacto significativo en la economía local, además de la creación de 3.000 nuevos puestos de trabajo.

La colocación de la primera piedra genera "ilusión y esperanza" para el futuro industrial en la Comunidad Autónoma, comentó Azcón, quien recordó la existencia de más de 300 empresas vinculadas a la actual planta de Figueruelas. "Contamos con la experiencia necesaria y estamos dispuestos a enfrentar este gran desafío. Con esfuerzo, haremos que este proyecto se convierta en una realidad", concluyó.