En Aragón, durante el primer trimestre de 2025, se registró un aumento preocupante en el número de desempleados, con un total de 56.200 personas sin empleo, lo que supone un incremento de 4.700 individuos y un 9,1% más que en los tres meses previos. Estos datos, provenientes de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), marcan una tendencia inquietante en el mercado laboral aragonés.

Este aumento de desempleo se convierte en el mayor registrado para un primer trimestre desde 2023. Históricamente, la región ha visto un incremento en el desempleo durante el primer trimestre en 17 ocasiones, mientras que sólo en seis ocasiones se ha producido una disminución. Es relevante señalar que la subida de este año es la menor desde 2020.

A pesar del aumento en el número de desempleados, la cantidad total de ocupados en Aragón llegó a 621.700, lo que representa la cifra más alta para un primer trimestre desde 2008, aunque se perdieron 2.800 empleos en comparación con el trimestre anterior, una caída del 0,4%.

El número total de activos en la comunidad se situó en 677.900, lo que refleja un ligero aumento de 1.900 personas en los últimos tres meses (+0,28%). En el último año, a pesar del incremento en el desempleo, se han generado 5.200 nuevos puestos de trabajo, aunque el paro ha aumentado en 2.300 personas.

El desempleo afecta de manera diferente según el género. En el primer trimestre, el número de mujeres desempleadas creció en 5.200, lo que representa un aumento del 18,6%, frente a un incremento de solo 500 hombres desempleados (+2,1%). Así, las mujeres en paro alcanzaron la cifra de 33.200, con una tasa de desempleo del 10,61%, mientras que el desempleo masculino quedó en 23.000, con una tasa del 6,31%.

Además, el desempleo juvenil también se volvió más acuciante, con un total de 3.200 jóvenes menores de 25 años que se sumaron a las listas del paro, elevando la tasa de desempleo juvenil hasta un alarmante 24,99%.

En el ámbito de los contratos laborales, el primer trimestre trajo consigo una ligera mejoría, dado que el número de contratos indefinidos creció en 1.200, mientras que los contratos temporales disminuyeron en 6.900. En total, 530.700 personas eran asalariadas en Aragón, de las cuales el 85,10% contaba con un contrato indefinido.

Sin embargo, el empleo a tiempo completo también sufrió un ajuste, descendiendo en 1.300 personas, al igual que los puestos de trabajo a tiempo parcial que cayeron en 1.500. Todo esto refleja la inestabilidad que comienza a replantearse en el mercado laboral aragonés.

Cuando se analiza por sectores, se observa que el decline afectó a los que buscan su primer empleo (-16,8%) y a la agricultura (-20%), mientras que el paro creció significativamente en el sector de servicios (+27,87%) y en la construcción (+520%). Esto resalta el cambio en la dinámica del empleo en la región.

En el panorama general español, otras comunidades como Cataluña, Baleares y Madrid vieron incrementos aún más grandes en la cifra de desempleados, mientras que Murcia y el País Vasco, en contraste, experimentaron menores aumentos en este sentido.

Desde enero hasta marzo, el total de parados en España creció en 193.700 personas, un ascenso del 7,4%, consolidando una tendencia preocupante que se origina en la perdiendo de empleo, particularmente en el sector público. Este aumento de desempleo es el más significativo registrado en un primer trimestre desde 2013, cuando se produjo un incremento de 257.200 personas.

A finales de marzo, la cifra global de parados alcanzó los 2.789.200, la más alta desde el primer trimestre de 2024, mientras que el número de ocupados descendió a 21.765.400, una caída significativa en comparación con los récords de ocupación actuales.

A pesar de estos retos, desde el Ministerio de Economía se han resaltado aspectos positivos, como la superación de los 22 millones de ocupados en términos desestacionalizados. Esto, según el ministerio, indica el dinamismo del mercado laboral, en un entorno donde la confianza de los trabajadores parece permanecer intacta a pesar de la actual estacionalidad desfavorable.

Finalmente, el panorama del empleo revela que en el último año, aunque la cifra de parados ha disminuido en 188.700 personas, la creación de empleos ha sido robusta con 515.400 nuevos puestos a nivel nacional, dejando claro que, a pesar de los retos que enfrentamos, hay destellos de esperanza en el horizonte laboral de España.