Un joven de 23 años, residente en Hellín, Albacete, fue atrapado por la Guardia Civil en un control rutinario en Candasnos, Huesca, mientras conducía un vehículo robado, pese a no contar con carné de conducir. Este incidente ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor atención al control de delitos relacionados con la seguridad vial.

El suceso tuvo lugar la madrugada del 14 de noviembre, cuando los efectivos de la Compañía de la Guardia Civil de Fraga, junto con el Subsector de Tráfico y el apoyo del Servicio Cinológico, llevaron a cabo un operativo en esta localidad. Su vigilancia constante parece dar resultados en la lucha contra la delincuencia en la carretera.

Al detener al joven, los agentes constataron que el coche que conducía tenía una denuncia previa por robo, registrada en la comisaría de Policía Nacional de Sevilla el día anterior. Esto pone de relieve el trabajo conjunto entre diferentes cuerpos de seguridad para combatir el crimen y proteger a la ciudadanía.

Tras el arresto, el individuo fue llevado a las instalaciones de la Guardia Civil en Fraga, donde se verificaron los datos y se descubrió que nunca había logrado obtener la licencia de conducir. Por lo tanto, los agentes lo detuvieron bajo sospecha de la comisión de varios delitos, tanto por la sustracción del vehículo como por violar las normas de tráfico.

El automóvil robado fue devuelto a su legítimo propietario, mientras que la Guardia Civil de Fraga se encargó de la redacción de las correspondientes diligencias. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 2 de Fraga, quedando en libertad con cargos, lo que resalta la importancia de un sistema judicial que actúe de manera diligente ante estos casos.