El día de hoy, 23 de junio, el Gobierno de Aragón ha tomado la decisión de finalizar la fase de emergencia del Plan especial de Protección Civil ante fenómenos meteorológicos adversos (Procifemar). Esta medida fue acordada durante una reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) y también se ha solicitado la desmovilización de la Unidad Militar de Emergencia (UME).

Los responsables del Ejecutivo aragonés han evaluado la situación en los municipios que fueron golpeados por las inundaciones del 13 de junio, concluyendo que ha habido una notable mejora que permite activar la fase de normalización del Procifemar.

En la reunión del Cecopi han participado diversas entidades, incluidos técnicos de Protección Civil de la región; Ana Oliván, directora general de Gestión Forestal; Miguel Ángel Arminio, director general de Carreteras; y representantes locales, así como miembros de la Unidad Militar de Emergencias. También asistieron representantes de la Guardia Civil, del 061 Aragón, el Instituto Aragonés del Agua, y voluntarios de Cruz Roja, además de alcaldes de municipios afectados.

Joaquín Ignacio Alconchel, alcalde de Azuara, que ha sido un lugar de intervención de la UME, indicó que ya no se necesitan los servicios de esta unidad militar, ya que las labores de limpieza en las calles han sido completadas.

En otros municipios, la limpieza de las vías principales también ha sido finalizada. Actualmente, el enfoque de los trabajos se centra en restaurar las rutas que conducen a Villar de los Navarros y Almochuel, cuyas obras se espera que concluyan para el miércoles.

En términos de infraestructura vial, se siguen realizando trabajos en la A-1506, mientras que en la A-2306 se está finalizando el dimensionamiento de un nuevo puente. Asimismo, en la A-222 se continúa con la estabilización de un puente antiguo y la remoción de tierra. También se tiene previsto habilitar un acceso provisional a Almochuel para este miércoles.

Desde el Instituto Aragonés del Agua han informado que todos los municipios han restablecido el suministro de agua, aunque se han reportado interrupciones temporales en lugares como Vinaceite debido a averías que están en proceso de resolución.

A pesar de estos contratiempos, se han implementado infraestructuras provisionales en todas las localidades para garantizar el abastecimiento de agua a los residentes, quedando solo algunas obras definitivas pendientes en puntos específicos.

La fase de normalización, que sigue a la de emergencia, se extenderá hasta que se restablezcan las condiciones necesarias para retornar a la normalidad y asegurar los servicios esenciales en las áreas afectadas. Esta fase incluye un conjunto de medidas y acciones de apoyo por parte de entidades públicas y privadas destinadas a restaurar la normalidad en la zona que ha sufrido los estragos de las inundaciones.