ZARAGOZA, 28 de noviembre. El Gobierno de Aragón ha emitido un mensaje tranquilizador a la población tras la detección de dos casos de peste porcina africana en jabalíes en la localidad catalana de Cerdanyola del Vallès. Se ha reiterado que esta enfermedad no tiene efecto alguno en la salud humana ni se transmite por medio del contacto o el consumo de productos porcinos.

Según el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Javier Rincón, el foco de esta enfermedad se ha originado por la ingesta de alimentos contaminados. Rincón advirtió que no se deben alimentar a los animales salvajes, ya que, como es habitual, este tipo de incidentes son provocados por la acción humana. Resaltó que los residuos deberían ser eliminados de manera controlada, evitando que terminen en el hábitat de la fauna salvaje.

El Gobierno aragonés, representado por la vicepresidenta Mar Vaquero y el consejero Rincón, se reunió el viernes por la tarde con líderes del sector porcino catalán para abordar la situación tras la confirmación de los casos en Cataluña. Este encuentro surge tras la necesidad de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación implemente medidas a nivel nacional.

Durante la reunión, participaron otros altos funcionarios del Gobierno que compartieron la información más reciente disponible sobre el tema. El propósito fue asegurar un entendimiento claro sobre la situación y las posibles repercusiones en el sector porcino aragonés.

Desde el Gobierno de Aragón se ha querido enfatizar que la peste porcina africana no afecta a la salud humana, siendo esta una enfermedad que no puede ser transmitida por el contacto con animales o el consumo de su carne.

Además, Aragón está analizando toda la información existente para fomentar una respuesta adecuada y efectiva ante la situación, y ha estado presente en una reunión urgente de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria donde el Ministerio expuso las acciones previstas.

En caso de que surjan nuevos focos, a pesar de que actualmente no hay ninguno en la comunidad, el Gobierno de Aragón está preparado para actuar en consecuencia. Se han decidido aplicar de inmediato intensas medidas de control y prevención, incluyendo una campaña informativa y mayor vigilancia a través de los Agentes de Protección de la Naturaleza.

Asimismo, se establece un grupo de trabajo que involucra a las áreas de Agricultura, Sanidad, Medio Ambiente y representantes del sector, asegurando así un flujo constante de información y decisiones coordinadas.

Mar Vaquero ha subrayado el compromiso del Gobierno de actuar de manera rápida y responsable, reconociendo la importancia del sector porcino para la economía de muchas familias aragonesas.

La vicepresidenta ha señalado que la comunicación continua con empresas y organizaciones es esencial para el manejo de la crisis: "Este Gobierno está trabajando de la mano con el sector; la coordinación está siendo ejemplar y seguirá si es necesario".

El sector porcino juega un papel crucial en Aragón, representando más del 40% de la Producción Final Agraria y generando más de 21,000 empleos directos e indirectos. La región, que cuenta con más de 10 millones de cerdos y alrededor de 4,300 explotaciones, es la principal productora en España.

El consejero Rincón ha destacado que "Aragón posee un plan robusto y recursos preparados; estamos capacitados para responder de manera efectiva a cualquier contingencia". También mencionó que las exportaciones a ciertos destinos podrían verse afectadas, mientras que a otros se mantendrán sin cambios.

El Departamento ha enfatizado la importancia del trabajo conjunto con empresas, organizaciones agrarias y asociaciones de cazadores, quienes son piezas clave en la eficacia de las medidas adoptadas. Rincón destacó que "la fortaleza del sector porcino aragonés radica en su unidad; cuando el sector y las administraciones colaboran, Aragón responde de forma más ágil y eficaz".

El Gobierno de Aragón agradece la responsabilidad y el compromiso del sector porcino y reafirma su dedicación a la prevención, la transparencia y la coordinación como fundamentos esenciales para enfrentar este desafío sanitario.