En el contexto político actual, la secretaria general del PSOE en Aragón, Pilar Alegría, ha lanzado una firme crítica al Partido Popular (PP), refiriéndose a su manifestación programada en Madrid con el lema "¿mafia o democracia?". Según Alegría, dicha manifestación debería comenzar en la calle Génova 13, que alberga la sede del PP, a la que considera el verdadero origen de la corrupción en España y el símbolo de un partido con un historial de condenas por corrupción.

La dirigente socialista aragonesa reprochó al PP por no defender los servicios públicos ni los derechos laborales, acusándolo de mantener una actitud combativa que niega los valores y principios tradicionales del centro-derecha para adoptar las tácticas de la extrema derecha. En su opinión, el PP ha renunciado a ser un partido moderado y se ha convertido en un instrumento de ataque y deshumanización.

Alegría instó a sus correligionarios a resguardar la esperanza y el esfuerzo, subrayando que existen muchos desafíos pendientes en su misión de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Este llamado fue dirigió especialmente a los jóvenes socialistas durante la clausura del XVI Congreso de Juventudes Socialistas de Aragón, donde se designó a Daniel Sanagustín como nuevo líder del sector juvenil del partido.

La secretaria general manifestó su confianza en la energía y motivación de los jóvenes del partido, instándolos a movilizarse en defensa de políticas equitativas en áreas como la vivienda, la educación y el empleo, y a ser protagonistas activos en todas las esferas institucionales. Subrayó que los jóvenes socialistas pueden ser parte de la solución a los desafíos que enfrenta Aragón.

Alegría enfatizó que aún queda mucho trabajo por hacer. Remarcó los valores que percibe entre sus compañeros de partido, como la ilusión y la unidad, y expresó su desinterés por cuándo se convoquen las elecciones autonómicas, afirmando que el PSOE está listo para ganar. Recordó su victoria en las urnas de 2019 y lamentó que un pacto entre el PP y Vox les impidiera gobernar en Zaragoza.

Uno de los objetivos primordiales del PSOE, según Alegría, será revertir los recortes en servicios públicos, educación y sanidad que ella atribuye al Gobierno del PP en Aragón, argumentando que su política busca beneficiar a unos pocos a costa de lo que es de todos. Reiteró su ambición de transformar y mejorar las políticas sociales que, según ella, están siendo devastadas por el Ejecutivo de Jorge Azcón.

Además, destacó la importancia de incrementar el presupuesto destinado a becas, y se opuso a la propuesta del PP de un concierto educativo para el Bachillerato. Su intención es fortalecer la educación pública, especialmente en la etapa 0-3 años y mejorar las condiciones de los docentes, particularmente en áreas rurales donde, denunció, los salarios son inferiores a la media.

Las críticas de Alegría también se extendieron a la gestión de la sanidad pública en Aragón, donde manifestó su preocupación por la falta de personal médico, listas de espera prolongadas y la reducción de especialistas. Cuestionó cómo el Gobierno recorta el servicio público mientras apoya a la sanidad privada, asegurando que este comportamiento se repite independientemente del nombre del dirigente.

Frente a lo que ve como una oposición estéril por parte del PP, Alegría aseguró que hay un camino por recorrer en temas como la mejora de pensiones y salarios de los funcionarios. Anunció también que se prevé un aumento del 11% en los salarios hasta 2028, así como incrementos en el salario mínimo interprofesional.

En el tema de la vivienda, instó a todas las administraciones a colaborar para solucionar esta problemática. Mencionó que el Gobierno de Pedro Sánchez ha asignado una considerable suma a Aragón para la construcción y rehabilitación de viviendas, y ofreció la cooperación del Ejecutivo central para abordar esta cuestión crítica.

La propuesta socialista se centró en la creación de vivienda pública a largo plazo, argumentando que este enfoque evita la especulación y el oportunismo económico. También se dirigió a las comunidades autónomas gobernadas por el PP, exhortándolas a implementar medidas para regular los precios de los alquileres, enfatizando la urgencia de ayudar a los más de 60,000 aragoneses que viven en alquiler, y mostrando cómo estas regulaciones pueden resultar beneficiosas tanto para inquilinos como para propietarios.