El pasado 5 de julio, la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, ha calificado como "necesario" el retiro del militante socialista Francisco Salazar de su partido y de su puesto en Moncloa, tras ser acusado de conductas inapropiadas hacia mujeres.

Este cambio de postura fue revelado por Alegría en una conferencia de prensa, donde ajustó su opinión anterior tras el Comité Federal extraordinario del PSOE que se llevó a cabo en Madrid. En declaraciones previas, había defendido a Salazar como un "compañero absolutamente íntegro", pero la nueva información la llevó a reconsiderar su declaración.

La portavoz del Gobierno aclaró que, tras recibir más información sobre las acusaciones, el PSOE tomó la decisión unánime de que Salazar diera un paso atrás en su rol. Destacó que su decisión fue solicitada por el propio Salazar y que se aplica no solo a su responsabilidad política, sino también a su papel en Moncloa.

Alegría condenó de manera contundente los comportamientos denunciados, enfatizando que son "completamente antagónicos" a los valores del PSOE, que siempre ha defendido la igualdad y el respeto hacia las mujeres. Extendió su apoyo a las decisiones tomadas por el partido en respuesta a estas alegaciones, implicando que se estaban tomando medidas apropiadas.

Además, la ministra se mostró satisfecha por la iniciativa del PSOE de abrir una investigación para abordar las acusaciones. Insistió en la importancia de mantener una imagen limpia y transparente del partido, reafirmando que no se tolerará ninguna duda que comprometa su compromiso con la igualdad y el feminismo en España.

Por último, Alegría reiteró el empeño del PSOE en fortalecer su código ético, asegurando que todas las mujeres que deseen reportar conductas inapropiadas podrán hacerlo de forma anónima y con total protección del partido. El propio Salazar ha solicitado la apertura de un expediente sobre las acusaciones en su contra y ha pedido ser apartado de sus funciones en la Comisión Ejecutiva Federal.