En una reciente recomendación de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal de España (AIReF) dirigida al Ministerio de Hacienda, se insta a advertir a la Comunidad Autónoma de Aragón sobre el riesgo potencial de incumplir la regla de gasto computable, dado el crecimiento proyectado del 5,2%.
De acuerdo con el informe presentado por el organismo de control fiscal, se prevé que Aragón alcance un superávit del 0,3% del PIB en 2024, en contraste con la estimación del Gobierno que mantiene un déficit del 0,1% del PIB. El incumplimiento de la regla de gasto podría llevar a Aragón a un superávit del 0,6% del PIB, aún cuando esta partida aumentó un 8,5% en 2023.
La AIReF ya había señalado en un informe anterior el riesgo de incumplimiento de la regla de gasto en 2024, advirtiendo sobre 'un deterioro de las finanzas públicas a medio plazo' en caso de un gasto computable del 5% en la Comunidad.
Ante esta situación, se recomienda a Aragón supervisar la ejecución presupuestaria y tomar medidas correctivas para corregir cualquier exceso. En respuesta, el Ejecutivo autonómico ha creado una Unidad de Control del Gasto para examinar los gastos en áreas cruciales como la sanidad y la educación.
A pesar de no haber proporcionado aún su previsión de crecimiento del gasto computable en 2024, la AIReF considera que el riesgo de incumplimiento persiste, con un desvío estimado en el 5,2%.
En caso de persistir la situación, Aragón podría enfrentar consecuencias como la autorización estatal para la endeudamiento, la elaboración de un plan económico-financiero o la retención de créditos.
En cuanto a las proyecciones de recursos para 2024 en Aragón, la AIReF estima que sin considerar los ingresos del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR), este alcanzaría el 14,4% del PIB.
El informe de la AIReF muestra una revisión a la baja en las estimaciones de ingresos en su conjunto para Aragón, con una mejora en la recaudación del Impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, pero una reducción en los ingresos asociados a fondos europeos tradicionales y la integración de nuevos impuestos medioambientales.
Por otro lado, las medidas fiscales adoptadas, como los nuevos impuestos medioambientales y las bonificaciones en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, afectarán la recaudación de la comunidad en los próximos años.
En resumen, Aragón se enfrenta a desafíos financieros significativos que requieren una vigilancia cuidadosa y posibles ajustes en su presupuesto para alcanzar una estabilidad fiscal a largo plazo.
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