Un acto heroico tuvo lugar recientemente en la Playa del Capri, ubicada en el municipio de San Carlos de la Rápita, Tarragona, cuando un policía nacional, que se encontraba fuera de servicio, intervino para salvar la vida de un joven de 18 años proveniente de Noruega.

El policía, quien estaba disfrutando de un día de natación, notó que el joven se alejaba peligrosamente hacia las boyas que delimitan la zona de baño. A medida que el chico proseguía, se hizo evidente que estaba luchando por mantenerse a flote, mostrando signos de inexperiencia en el agua.

Ante el escenario alarmante, el agente tomó la decisión de actuar. Observó que el joven empezaba a desesperarse, moviéndose erráticamente y pidiendo socorro de forma angustiosa. Reconociendo el peligro que presentaban las corrientes marinas, supo que no podía esperar más para intervenir.

Al llegar junto al joven, el policía logró estabilizarlo y mantenerlo a flote, mientras a unos metros se encontraba una mujer practicando paddle surf. Ella, al darse cuenta de la situación, ofreció su tabla, lo que permitió al agente completar el rescate de forma segura y efectiva.

Una vez en la orilla, el joven fue atendido por una médico que se encontraba aprovechando su día en la playa. Afortunadamente, no requirió ser trasladado a un centro médico. Los padres del adolescente, aliviados y agradecidos, elogiaron la rápida y valiente intervención del agente, quien sin duda previno lo que podría haber sido una tragedia inminente.