En un evento significativo, se ha anunciado el inicio del proyecto 'Pilar 2040', que tendrá como enfoque principal la conmemoración del Bimilenario de la Venida de la Virgen del Pilar a Zaragoza. Con vistas a mejorar la experiencia de los peregrinos, se contempla la creación de un centro de acogida que estará operativo en 2028, lo que se traduce en un esfuerzo por enriquecer la visita a este emblemático lugar.

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, celebró este acontecimiento como un día de gran relevancia histórica, ya que marca el comienzo de un recorrido que culminará en 2040, fortaleciendo nuestra identidad a lo largo del tiempo. La Basílica del Pilar ha sido un referente de fe y cultura en Zaragoza, reconocida tanto a nivel nacional como internacional.

Azcón describió el Pilar como un símbolo de la aragonesidad, un lugar donde la fe y la cultura convergen, propiciando el sentimiento de pertenencia entre los ciudadanos. La celebración del Bimilenario no solo será un acto religioso, sino también una oportunidad para resaltar las tradiciones y la modernidad de Aragón, compartiendo su rica herencia cultural con el mundo.

El presidente dejó claro que el respeto y la promoción de las tradiciones aragonesas son esenciales en este contexto, y que este evento será un lugar para la convivencia y la expresión cultural, así como un conglomerado de actividades artísticas y musicales. La plaza del Pilar se convertirá nuevamente en el centro neurálgico de estas conmemoraciones.

El arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, hizo un llamado a la comunidad para involucrarse en este ambicioso proyecto, que va más allá de lo religioso y busca fortalecer la identidad cultural de la región. La devoción a la Virgen del Pilar, según Escribano, es un vínculo que conecta a Aragón con su historia y su diversidad cultural en Iberoamérica.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, se mostró entusiasta ante la perspectiva de una celebración que convertirá a la ciudad en un centro espiritual reconocido a nivel global. El evento promete ser una gran oportunidad para resaltar tanto la figura de la Virgen del Pilar como la riqueza de Zaragoza ante el mundo.

Tanto el arzobispo como otros representantes han destacado la necesidad de modernizar la Basílica con un plan que aborde sus reformas estructurales, así como la importancia de crear un ambiente que favorezca la accesibilidad y la seguridad para los visitantes y peregrinos. Este proyecto incluirá también una plataforma para acciones sociales que busquen impulsar iniciativas de carácter solidario en la región.

En consonancia con el lanzamiento de este proyecto, se ha presentado un logo que simboliza 'Pilar 2040', diseñado con elementos que reflejan la esencia de la piedra de jaspe del Pilar, buscando establecer una identidad visual que proyecte la sacralidad y el legado cultural de este lugar.