ZARAGOZA, 28 de noviembre.

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha manifestado su optimismo respecto a la negociación de los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2026. En un encuentro reciente en las Cortes, Azcón se refirió a las inquietudes del portavoz de CHA, José Luis Soro, quien mencionó el cambio político que los aragoneses decidieron en las elecciones de mayo de 2023.

Durante la sesión plenaria, Azcón resaltó la importancia de la responsabilidad en la actual legislatura, instando a trabajar en conjunto para evitar unas nuevas elecciones. Sin embargo, subrayó que esta tarea no recae únicamente en el Partido Popular, sugiriendo que todos los actores políticos deben colaborar.

Azcón criticó a Soro por su suposición de que se tendrían que convocar elecciones, cuestionando su coherencia al no pedir lo mismo para el PSOE en el contexto actual. Argumentó que CHA se comporta como un apéndice del partido socialista, sin cuestionar las acciones que este lleva a cabo.

Aludiendo a la experiencia de Soro como exconsejero, Azcón opinó que sabe perfectamente las repercusiones de la falta de presupuestos, como la imposibilidad de desarrollar infraestructuras esenciales. Además, descalificó la capacidad de Soro de predecir el futuro político del país.

Soro, por su parte, ha indicado que la cuestión no es si habrá elecciones, sino cuándo se llevarán a cabo, sugiriendo que Azcón podría convocarlas antes de la fecha límite del 15 de marzo, coincidiendo con otros comicios en España. Así, estableció múltiples fechas posibles, reflejando cierta incertidumbre sobre cuándo se realizará esta convocatoria.

El diputado de CHA consideró que si las elecciones se fijan para el 1 de marzo, esto obligaría a Azcón a firmar el decreto de convocatoria a principios de enero, lo que a su juicio podría interferir con sus festividades. Además, planteó que el presidente podría utilizar este tiempo para desviar la atención hacia Vox en caso de que no se logren aprobar los presupuestos.

Finalmente, Soro desafió a Azcón a ser transparente con los aragoneses, exigiendo claridad sobre sus promesas de gobierno y si realmente es viable cumplirlas sin un presupuesto aprobado en la senda a seguir.