El 15 de agosto, Zaragoza se viste de luto tras la muerte del ex presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán Montañés, quien sucumbió a una larga batalla contra el cáncer que lo aquejaba desde hace más de cuatro años.

Los cinco obispos de la comunidad aragonesa han expresado su profundo pesar por esta pérdida, uniendo sus voces para rendir homenaje a un hombre que, según ellos, se dedicó a la función pública con dedicación y honestidad, siempre preocupado por el bienestar de sus conciudadanos.

En su comunicado, los obispos han señalado que su deceso coincide con la festividad de la Asunción de la Virgen María, instando a la población a que, guiados por su figura, se enfoquen en la búsqueda del bien común frente a los desafíos que enfrenta la sociedad aragonesa y más allá.

Los prelados también han ofrecido oraciones por el eterno descanso de Lambán, confiando en la gracia divina, y han deseado a sus seres queridos la fortaleza que otorga la fe en la resurrección de Cristo.

Por último, concluyen su mensaje deseando que la Virgen del Pilar, venerada patrona de Aragón, le dé la bienvenida y brinde consuelo a todos aquellos que hoy lloran su ausencia. Este mensaje ha sido firmado por el arzobispo de Zaragoza, Carlos-Manuel Escribano Subías, junto a sus colegas de Barbastro-Monzón, Teruel, Tarazona y Huesca.