En Zaragoza, más de mil personas se han reunido para exigir la igualdad real entre hombres y mujeres, destacando la importancia del feminismo y rechazando cualquier retroceso en los derechos, como el del aborto. Además, se ha mostrado solidaridad con el pueblo palestino, con manifestantes portando banderas y pañuelos palestinos.
La manifestación del 8 de marzo en la capital aragonesa ha sido unitaria, partiendo de dos puntos diferentes, y se ha desarrollado de manera pacífica y festiva, al ritmo de las batucadas.
El lema escogido para la ocasión ha sido 'Un paraguas feminista donde quepamos todes. Frente a la tormenta colonial, capitalista y patriarcal'. A pesar de la unidad en la marcha, se han leído dos manifiestos diferentes, uno de la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Zaragoza y otro de la organización Paraguas Feminista.
Entre los cánticos y lemas coreados durante la marcha se han destacado consignas como "ni un paso atrás", "nosotras parimos, nosotras decidimos", "basta ya de brecha salarial" y mensajes contra la explotación sexual.
Previamente, se llevó a cabo una manifestación estudiantil que coincidió con una concentración de agricultores con muestras de apoyo mutuas.
En su manifiesto, la Coordinadora de Organizaciones Feministas destacó la importancia de seguir luchando por la igualdad de género, remarcando la necesidad de un acceso seguro al aborto y la inclusión de la educación afectivo-sexual en el currículo general.
Además, se denunció la discriminación laboral y se hizo un llamado a reconocer la contribución de las mujeres en la economía y el progreso social, solicitando que la responsabilidad de los trabajos no remunerados sea compartida y reconocida socialmente.
El manifiesto también mencionó la importancia de ser solidarias con las mujeres de diferentes colectivos oprimidos, como mujeres racializadas, migrantes, trans y con discapacidad.
La portavoz de Paraguas Feminista, Esther Moreno, destacó la importancia de un 8 de marzo combativo, plural e inclusivo, sumando reivindicaciones como la derogación de la Ley de Extranjería y la situación de las trabajadoras del hogar.
La lectura del manifiesto incluyó intervenciones de diversos sectores, desde la madre de uno de 'los 6 de Zaragoza' hasta una trabajadora del Servicio de Atención a Domicilio, pasando por una mujer saharaui y otra palestina denunciando el genocidio en su país. También se abordaron temas como la Canal Roya y la ley 'trans'.
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