En Huesca, cerca de 2.500 personas se dedican a la prostitución, siendo el 60 por ciento de ellas jóvenes entre 18 y 35 años, según informó el subdelegado de Gobierno, Carlos Campo. Además, el 80 por ciento de estos individuos son víctimas de trata con fines de explotación sexual. Esta alarmante situación se abordó durante un encuentro profesional organizado por la Subdelegación de Huesca en colaboración con Diaconía España.

En dicho encuentro se compartieron experiencias, datos y buenas prácticas en la lucha contra la trata con fines de explotación sexual, tanto en el momento en que ocurre como en medidas de prevención para romper el ciclo de explotación antes de que suceda.

La responsable jurídica del área de Mujer y Lucha contra la trata de Diaconía España, Cristina Puigdengolas, destacó que las violencias contra la mujer, de género y la trata son fenómenos presentes en todo el mundo, sin embargo, España se sitúa como el principal país consumidor de prostitución en la Unión Europea y el tercero a nivel mundial. La frontera sur de Europa y la llegada de flujos migratorios contribuyen a esta problemática, con un alto porcentaje de mujeres y niñas extranjeras provenientes de países no pertenecientes a la Unión Europea.

Según Puigdengolas, no hay un único perfil de víctima de trata, ya que cada individuo lo vive de manera distinta. Aunque hay nacionalidades que sobresalen, como Colombia, Argentina, Paraguay, Marruecos, Rumanía y Nigeria, la presencia de víctimas nacionales españolas, de edades más jóvenes, está aumentando. El entorno digital también ha influido en la invisibilidad de esta problemática, especialmente al trasladarse la explotación a pisos privados, dificultando su detección.

La falta de regulación y políticas públicas específicas para combatir la trata y proteger a las víctimas fue resaltada por Puigdengolas como una de las principales carencias. La coordinación entre instituciones públicas, fiscalía, judicatura, abogados y fuerzas y cuerpos de seguridad es fundamental para hacer frente a tratantes, mafias explotadoras, maltratadores y proxenetas.