En una reciente comparecencia en Zaragoza, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido con firmeza la seguridad del sistema de pulseras de localización de agresores, negando la existencia de brechas que pudieran poner en riesgo a las mujeres víctimas de violencia de género. Según el ministro, las supuestas disfunciones en el funcionamiento de estos dispositivos no han impactado negativamente en la seguridad de las víctimas.

Durante la inauguración de la nueva Comandancia de la Guardia Civil en la ciudad aragonesa, Grande-Marlaska hizo hincapié en la desinformación que rodea el tema, afirmando que los rumores sobre fallos en el sistema son infundados. Aseguró que, a pesar de las deficiencias en la transmisión de datos judiciales, la protección de las mujeres ha estado garantizada en todo momento, rechazando las afirmaciones que sugieren lo contrario.

El ministro admitió que ha habido algunas falencias en ciertos aspectos del sistema, sin embargo, se mostró optimista al señalar que estas cuestiones han sido resueltas. Subrayó que desde diciembre de 2024 no se han presentado problemas en la transmisión de datos, reafirmando la efectividad del sistema para asegurar la protección de las víctimas de violencia de género.

Grande-Marlaska alertó sobre el potencial daño que los bulos pueden causar, no solo a la confianza en las instituciones, sino también al bienestar de las mujeres que dependen de esa protección. Lamentó que haya quienes propagan desinformación, enfatizando que la seguridad de las víctimas nunca ha estado comprometida.

El ministro también abordó la solicitud de la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, para que se inicie una investigación sobre el funcionamiento de las pulseras. Grande-Marlaska clarificó que ya se han llevado a cabo evaluaciones y que se tomarán las medidas necesarias para evitar que se repitan deficiencias en el futuro.