Crónica Aragón.

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La Policía Local intensifica controles de drogas y alcohol a conductores a partir de hoy.

La Policía Local intensifica controles de drogas y alcohol a conductores a partir de hoy.

La Policía Local de Zaragoza se une a la campaña de refuerzo de controles preventivos sobre alcohol y drogas, coordinada por la Dirección General de Tráfico, a partir de este lunes y hasta el próximo 25 de agosto.

El objetivo principal es aumentar la seguridad vial de todos los usuarios, ya que el alcohol está presente como factor desencadenante en al menos un tercio de los accidentes mortales en nuestras carreteras.

La presencia de alcohol en la conducción puede multiplicar hasta 15 veces el riesgo de sufrir un accidente, dependiendo de la tasa de alcoholemia. Esto no solo se relaciona con una mayor siniestralidad, sino que también está vinculado a una mayor tasa de mortalidad debido a lesiones graves.

Se considera que la ingesta de alcohol es la segunda causa principal de accidentes, seguida del exceso de velocidad. Incluso dentro de los límites legales permitidos, el consumo de alcohol puede aumentar el riesgo de accidente, por lo que la única tasa verdaderamente segura es del 0,0%.

A pesar de que se ha notado una disminución en el número de conductores positivos en alcohol en los últimos años, es crucial seguir trabajando para reducir aún más estos casos, mediante controles aleatorios y promoviendo un cambio en el comportamiento de los ciudadanos.

Conducir bajo los efectos de sustancias psicoactivas es una práctica común entre los conductores, además del alcohol. El consumo de drogas puede afectar gravemente la capacidad de conducir de forma segura.

En España, el consumo simultáneo de diferentes sustancias es preocupantemente frecuente. El cannabis, la cocaína, las anfetaminas y metanfetaminas son las drogas más comúnmente encontradas en controles de tráfico.

El consumo de alcohol también representa un riesgo para los peatones, ya que puede afectar la percepción y la capacidad de reacción, aumentando la posibilidad de ser atropellados. Es necesario concienciar tanto a conductores como peatones sobre los riesgos asociados al consumo de alcohol y drogas en la vía pública.