La mayoría de los pacientes con alzhéimer muestran pérdida de memoria como síntoma inicial.

El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, a través de la neuróloga Elena Muñoz, advierte que la enfermedad de Alzheimer muestra sus primeros síntomas con episodios de pérdida de memoria en un alto porcentaje de casos. Además, se deben tener en cuenta otros signos como la alteración del lenguaje, la incapacidad de reconocer objetos o personas, la dificultad para realizar actividades cotidianas y los cambios de conducta.

Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una patología que es la principal causa de demencia neurodegenerativa. Según la doctora Muñoz, se caracteriza por una pérdida gradual de las capacidades cognitivas, con la memoria como principal afectada pero sin descuidar otras áreas como el lenguaje, la capacidad de organización, orientación y reconocimiento.

Esta enfermedad degenerativa provoca la progresiva pérdida de habilidades en los pacientes, lo que les impide llevar a cabo actividades que antes realizaban sin dificultad. Es importante diferenciarla de otros tipos de demencia, como la vascular o la postraumática.

La detección temprana de los primeros síntomas es fundamental, ya que aunque actualmente no existe cura, se pueden aplicar tratamientos para ralentizar su progresión. En la fase inicial, llamada deterioro cognitivo leve, no se ve afectada la vida diaria del paciente, que conserva su capacidad legal y puede tomar decisiones sobre su tratamiento.

El diagnóstico actual se basa en datos clínicos respaldados por biomarcadores, como el líquido cefalorraquídeo o el PET de amiloide. Se espera que en el futuro se puedan usar biomarcadores en sangre para diagnósticos más precisos. Aunque se asociaba principalmente a la vejez, cada vez se detectan más casos en personas menores de 60 años, debido a una mayor concienciación y avances en los métodos de detección.

La edad es un factor de riesgo no modificable, pero existen otros factores que pueden influir en el curso de la enfermedad. La comisión LANCET ha identificado 12 factores de riesgo importantes para la prevención de la demencia en general y específica para el Alzheimer. Recomendaciones como mantener un control de la glucemia, la presión arterial, evitar el aislamiento social, controlar la depresión y la pérdida de audición pueden contribuir a la prevención de esta enfermedad.